«Si buscamos un hilo conductor sería sembrar entre la gente un poco de esperanza, que no está todo perdido, que hay que saber luchar, que la dignidad del hombre no está tanto en conseguir objetivos -si los logra mejor- sino luchar por un ideal. Hay mucho desgano, apatía y desaliento, el chico y el adolescente tienen miedo de enfrentar la vida frente a un mundo competitivo: hay que luchar, estudiar, aprender idiomas y se vive en una época de incertidumbres».
Así se expresó el hermano marista Eugenio Magdaleno (director del Colegio Champagnat de Buenos Aires) en una entrevista con este cronista. El jueves último ofreció charlas a alumnos (Vale la pena vivir), a docentes (Educar es algo más que contener) y a padres (Educar hoy entre la angustia y la esperanza) en el Colegio San José.
-¿Cuál es el diagnóstico de la Argentina con luces y sombras?
-Estamos caminando en las respuestas políticas, el país se ha encaminado muy bien económicamente más allá de las visiones partidarias. Ha disminuido la pobreza, se acentuó que los más ricos siguen acumulando más y los más pobres tienen menos, quizás se ha beneficiado la clase media. Además, hay libertad y una democracia desordenada que vale más que una dictadura bien ordenada. Veo en la gente que hay ganas de trabajar desde nuevos horizontes, que el país vale más que el partido y el sindicato y así no apostar a mi corralito y a lo sectorial para pensar en los argentinos. Como positivo no se vota a un partido sino a personas y proyectos y es un signo de madurez. En educación, la nueva ley establece la obligatoriedad hasta quinto año y eso es un caudal importante para el crecimiento país en un mundo donde la industria mira al futuro. Como sombras veo que hay gente que todavía quiere vivir más de la beneficencia del Estado y de Cáritas que del trabajo. Todavía no se ha descubierto que el trabajo tiene valor en sí mismo, aparte del ingreso económico es una dignidad, me realizo y gratifico.
-El estilo presidencial tiene rasgos autoritarios y en las elecciones del domingo se impuso la oposición en Capital Federal y Tierra del Fuego. ¿La gente empieza a reaccionar?
-Kirchner tiene su temperamento y personalidad, es muy difícil que pueda gobernar de otra forma ya que es su estilo; por ahí ha servido para poner orden y un poco de verticalidad porque en la anarquía no se puede gobernar. Las victorias de Ríos en Tierra del Fuego y Macri en Buenos Aires no sé si son una bofetada al país y al Presidente o bien que la gente quiere proyectos estudiados y vota a una persona por las propuestas realistas sobre diferentes temas.
-Vivimos en una cultura posmoderna con signos de muerte como el aborto.
¿Cómo se trabaja ante esta situación?
-Los signos de la muerte no solamente están dados por el aborto sino también por el egoísmo, el abandono de ancianos y las adicciones. Según las estadísticas, la mayoría de los chicos que se emborracha lo hace para olvidarse de libros y de la familia, otros toman por pertenencias a los grupos de amigos o para estar alegres, conquistar y hacer macanas. La crisis de la humanidad no es económica ni moral sino existencial.
Decálogo del buen gobernante
De cara a las elecciones primarias, abiertas y obligatorios de mañana en la provincia de Santa Fe, Magdaleno escribió el «decálogo del buen gobernante»:
1) Servirás al ciudadano, al menos, como a ti mismo y antes que a ti mismo.
2) Escucharás la voz de la oposición, prestando más atención a lo que dicen que a quién lo dice.
3) Incentivarás al espíritu de trabajo, que es mejor que la beneficencia y premiarás el esfuerzo, llave de todo progreso.
4) Designarás a los funcionarios valorando su profesionalidad y decencia más que la pertenencia al partido o la vinculación familiar.
5) Dedicarás los mejores esfuerzos a la educación, base de una excelente industria, la de la inteligencia.
6) Abrirás la mente y el corazón a la pluralidad sabiendo que la diversidad es riqueza de unidad.
7) Promoverás la justicia, que es dar a cada uno lo que le corresponde.
Tarea ésta que compromete, no sólo a jueces, sino a políticos, a sindicalistas y a todo ciudadano.
8) Cultivarás la «religión» de los valores siendo: «incombustible» ante el soborno; infatigable ante el trabajo; inmisericorde ante la corrupción y firme defensor de la dignidad de la patria.
9) Podrás tener una debilidad: privilegiar a los más necesitados, a los ancianos y a las minorías postergadas.
10) Gobernarás desde la coherencia: palabras, pocas, se olvidan:
hechos, muchos, convencen. Tu testimonio de político probo será el mejor aliado de tu gobierno y la garantía creíble de tus promesas.