Por Emilio Grande (h.).- En esta semana hubo muchas novedades en la Argentina que viene en materias institucional, política y económica. El domingo último asumió la presidencia Javier Milei, produciendo un cambio paradigmático en la joven democracia, que está cumpliendo 40 años de vida en 2023, porque no proviene de los partidos tradicionales como el radicalismo, peronismo y el macrismo.
Después de que jurada en la asamblea legislativa ante la presencia de Cristina Fernández de Kirchner, que no perdió las groserías, y la reaparición del fantasma Alberto Fernández, el flamante Presidente brindó un discurso descarnado y realista sobre la grave herencia que recibe luego de 20 años de populismo en nuestro país, en las escalinatas del Congreso, ante una multitud de personas de distintas clases sociales que no fueron llevadas por los aparatos políticos.
En la oportunidad, Milei dijo que hereda una inflación que proyectada es potencialmente del 15.000%, calificó el momento de hiperinflacionario en que se hace cargo del Estado nacional y señaló que al aumento ya consolidado de casi 100.000 millones de dólares de la deuda pública deben sumarse otros 100.000 millones de dólares, que es la deuda de las empresas con los proveedores de importaciones.
Vaticinó que esa catástrofe durará solo unos meses más como consecuencia del ajuste de las cuentas públicas. “Hay luz al final del túnel”, se entusiasmó en su discurso. Anticipó que hará un severo ajuste del gasto público y que esta vez no se hará por los ingresos sino por egresos del Estado. Recordó a Julio Roca cuando señalaba: “Prefiero decirles una verdad incómoda que una mentira confortable”.
Por otro lado, tuvo un fuerte y largo abrazo con el presidente ucraniano Volodomir Zelensky, líder de un país víctima de la cruel invasión de Rusia. Ucrania está bajo fuego ruso desde febrero de 2022. Antes de esa criminal incursión, Alberto Fernández le había ofrecido a Putin que la Argentina fuera la “puerta de entrada” de Rusia en América latina. El abrazo de Milei a Zelensky significó el regreso de la Argentina al mundo occidental y a sus alianzas históricas, opinó el colega Joaquín Morales Solá.
Además, Milei anunció que los que cobran subsidios sociales dejarán de percibirlo si cortan las calles, frente al anuncio de piqueteros, movimientos sociales y dirigentes enrolados en la CGT. ¿Cómo se resolverá la colisión de derechos a la protesta y a circular libremente de los argentinos? ¿Cómo funcionará la coordinación entre los funcionarios Waldo Wolff del gobierno porteño y Patricia Bullrich a nivel nacional?
En varios pasajes del discurso, mencionó a las “fuerzas del cielo” en clave religiosa, citando a Macabeos del Antiguo Testamento en la Biblia: «(…) la victoria en el combate no depende de la cantidad de las tropas, sino de la fuerza que viene del Cielo.» (3,19).
En el marco de su asunción presidencial, hubo una invocación interreligiosa que presidió el arzobispo de Buenos Aires Jorge García Cuerva en la Catedral metropolitana, graficando que “somos conscientes de que nuestro país ha sufrido y sufre muchas tormentas; sufre torrentes de exclusión, de dignidades pisoteadas, de inflación, de grietas, de intereses mezquinos, de desencanto y de sueños rotos”.
Después vinieron las medidas anunciadas por el ministro de Economía Luis Caputo con el foco puesto en recortar el déficit fiscal, el sinceramiento del dólar oficial a $ 800 y mantener los planes duplicando la AUH y el 50% a la tarjeta Alimentar, pero con la liberación de los precios está afectando fuertemente a la clase media y a los trabajadores. “Vamos a estar durante unos meses peor que antes”, aclaró Caputo.
¿Cómo transcurrirán los próximos meses con el aumento de la inflación? Muchas veces en la vida hay que sincerarse con un elevado costo que tenemos que pagar por las irresponsabilidades políticas del pasado.
