La apertura del proceso licitatorio para las obras de cloacas que beneficiarán a 7.500 domicilios rafaelinos, parecía haber olvidado la necesidad en el barrio Brigadier López.
«Hace 20 años que venimos reclamando a los distintos gobiernos municipales las cloacas y siempre nos fueron tirando para adelante, pero en este momento vamos a tomar una decisión entre todos los vecinos, la hará la Municipalidad, la hará la Provincia, la haremos entre nosotros con el control de ellos, le vamos a echar manos al asunto y las vamos a hacer, sostuvo el presidente vecinal, Reinaldo Grana, en el programa «Sábado 100» por Mitre Rafaela (FM 91,9).
«Queremos estar en las mismas condiciones que el resto de los vecinos, somos todos rafaelinos, queremos estar a la misma altura que todos», añadió.
Argumentando algún tipo de «discriminación», el titular de la vecinal que lleva más de 20 años en ese lugar, no duda en avanzar «se creen que podemos vivir no sé cuantos años sin cloacas, pero el otro día se vio eso, llovieron 500 milímetros, las napas que siempre estuvieron bajas, subieron; y hubo casas donde tuvieron problemas con los líquidos cloacales», más allá de los daños que se generaron en el pavimento y la vegetación con la acumulación de agua a lo largo de todo el trazado del sector, para lo cual se requirió de la asistencia municipal para drenarla y bombearla, ya que las cunetas que fueron modificadas por los frentistas, no permitieron que este proceso se efectúe sin intervenciones.
Desde un barrio de categoría residencial, sostiene «uno tiene derecho a una calidad de vida que la buscó y por eso vive en un barrio así y queremos tener las mismas obras que los demás, no queremos ni más ni menos».
Durante esta semana se llevaría a cabo una reunión con el representante de ASSA, Marcos Corach, para avanzar en la autogestión de la obra cloacal.
Tránsito y complicación
La demorada y extensa obra de refuncionalización de la Ruta 34, genera una alteración marcada en la tranquilidad habitual de este barrio al sur de la ciudad, no solo en cuanto a los ruidos, sino por el caudal de tránsito que se deriva desde el inicio de la intervención, por el desvío provisorio, que desde hace meses sirve de ingreso de automóviles, motos e incluso camiones y maquinaria vial. «Nosotros estamos al borde de hacer un corte ahí, en cualquier momento vamos a quemar gomas ahí (en el límite con el Aero Club), para que no entre más nadie», esgrime Grana al tiempo que acota los reiterados reclamos en la Dirección de Control Público para que se realice algún badén, lomo de burro o reductor de velocidad, para evitar inconvenientes.
Obras de desagüe
Para evitar futuros inconvenientes de acuerdo a las copiosas lluvias que se pronostican para el resto de la temporada otoñal, a causa del fenómeno climático del Niño, Reinaldo Grana comentó que «ya la calle Vieytes se está canalizando», en referencia a la obra que el Ing. Daniel Ricotti, de la Secretaría de Obras Públicas, prometió el pasado 9 de febrero, para recuperar el cuneteado original del barrio; y que se demoró por la frecuente humedad del suelo que impedía la obra que no alterará la fisonomía habitual del costado de las calles.
