Por Alicia Riberi.- ¿Alguna vez te preguntaste como sería nuestra sociedad sino se hubiesen desplazado los valores que a tantos nos enseñaron de pequeños?
Más observo el comportamiento social, más me preocupa cómo evolucionará la sociedad si no nos detenemos a pensar, a replantearnos para seguir un rumbo distinto por nuestros hijos, nietos, sobrinos.
Viendo las noticias de la tele y leyendo las redes me espanto. ¿Por qué? Un hombre entró a una peluquería y mató a una persona a sangre fría dejando a todos atónitos. Una joven mató a su novio y lo descuartizó, otra mató a su hija, otro mató a su esposa, a su vecino por un pleito, a uno por sacarle un celular, a otro en una estación de servicio, hombres que violan y están libres, otros no violan y por una falsa denuncia están presos perdiendo su vida por odio, por mentiras, por una justicia ideologizada que suma estadísticas con personas como si fuesen objetos, por una caja, personas que dicen en las redes, pena de muerte para violadores sin importarles si son inocentes o culpables, y no lo piden para asesinos que demuestran no tener ningún sentimiento, chicos que van armados a la escuela y matan en distintas localidades del mundo, una joven que reclamaba que la escuche la justicia, con pruebas porque había sido violada, pero como no era feminista no la escucharon y así podría seguir varias hojas porque la vida humana dejó de tener valor para muchos, un niño muerto en manos de su madre y su pareja y un abuelo que lucha por la verdad… cuando no me toca no me importa, pero el problema es que todos estamos expuestos a pasar por cualquiera de estas cosas.
Lo triste es que en distintos poderes del Estado existió y existe corrupción, y cuando se la quiere exterminar, se enardecen y brota una violencia desmedida que solo desgarra a una sociedad en la que hay seres que quieren vivir en paz y son la mayoría.
Caminamos por la calle con miedo, con desconfianza y a nadie le importa. A los que están en los distintos poderes se pelean por un cargo o un sueldo mayor, ¿y por nosotros por qué no pelean?
Sueño con un país en el que todos seamos importantes, los pobres, los ricos, los negros, los blancos, los judíos, y cualquier religión… un país en donde todos breguemos por ayudar al prójimo, sin juzgar, enseñando lo que sabemos sin imponerlo, pero poniendo límites.
Los límites, a los que muchos renunciaron y son fundamentales, ¿y de donde parten?, de la familia…La familia debe comprender que los padres no deben pedir permiso para poner límites, ni deben ser amigos de sus hijos, deben ser padres, formarlos, acompañarlos, escucharlos, decir no cuando es no a pesar de los berrinches, decir sí cuando es sí. Hay que soltarlos en la vida con un cúmulo de valores que no deben omitirse.
Las escuelas deben ser el complemento de la familia, pero no debe ideologizar a los niños y jóvenes, debe darles las herramientas para que puedan diseñar su propio proyecto de vida. Se les debe enseñar a pensar, a ser críticos de la realidad, pero no imponerle nuestros pensamientos. Que sepan leer, escribir, interpretar textos, conocer la historia según distintos autores, saber manejar la matemática para defenderse en la vida. Los docentes no somos dueños del saber, somos guías y debemos brindar el conocimiento como una fuente de sabiduría para su futuro. Debemos formarlos junto a la familia para ser independientes, pero no empujarlos hacia el libertinaje.
Mis queridos lectores, la vida es una, no hay repetición y debemos formarnos y formarlos para tener una vida feliz, íntegra.
Educarlos en la fe es un gran trabajo, porque saber que hay un Dios todopoderoso, nos enseña que no podemos hacer cualquier cosa, debemos obrar bien y luchar por el bien, así y solo así seremos seres humanos que sabemos de verdad, justicia, generosidad, caridad, respeto, cooperación y comprender que siempre hay alguien que sabe más o menos que nosotros y eso no está mal.
Sueño con una sociedad que se reencuentre con los valores trascendentes y que tanto nuestro Presidente, como nuestros legisladores y nuestros jueces sean un ejemplo en valores y no personas que solo luchan por poder y por dinero.
Que Dios nos ayude a reencontrarnos con una familia fuerte que defienda la vida y los valores.
Las autoridades de nuestro país de los tres poderes deben recuperar los valores para que nuestra sociedad no vaya a la debacle. Sé que si quieren lo pueden hacer.
Valores…la piedra preciosa que no debemos perder…