Por Alicia Riberi.- Aclaro que mi reflexión la manifiesto luego de haber leído bibliografía, la experiencia recabada en mi larga carrera docente y habiendo tenido actualmente un diálogo enriquecedor con un perito forense, especializado en la psicología del testimonio.
La cámara Gesell es una herramienta útil según a quién, en qué contexto y con qué fundamentos se aplique. En casos de abusos en niños, si éstos no reciben presión de ningún adulto, puede ser muy útil. Los niños deben ser respetados, darles su tiempo, ya que los niños -para quienes trabajamos muchos años con ellos- son muy trasparentes, tanto para bien como para mal.
La cámara Gesell para adultos es en realidad un tema muy ambiguo -tanto empírica como legalmente- y eso se torna peligroso. Adultos que llevan una vida social normal, que se expresan en las redes abiertamente y sin inhibiciones, deben declarar ante un juez. Es inaudito que se hagan denuncias de hace ocho, diez, veinte años y se le de veracidad a un relato sin pruebas científicas y se condene a gente de esa manera -aún que una ley a mi entender inaceptable lo permita-. Es un problema que hay que hacer visible, que la sociedad lo conozca.
En la cámara Gesell se toma un test que es para menores y de ninguna manera a mi entender se puede aplicar en adultos y según la opinión de especialistas consultados. La cámara Gesell debe ser tomada por un perito imparcial, que sea perito y posea la especialidad en psicología del testimonio. La dificultad no radica en tomar la cámara Gesell sino en interpretarla.
Se entiende por psicología del testimonio el conjunto de conocimientos, que basados en los resultados de las investigaciones de campos de la psicología experimental y la psicología social, intentan determinar la calidad (exactitud y credibilidad) de los testimonios que sobre los delitos o sucesos cotidianos prestan las supuestas víctimas. Lo único rescatable es que al estar filmada permite a un perito experto de parte hacer un exhaustivo análisis de cada momento, cada situación, reacción, gestos, contradicciones… con fundamentos sólidos. Aclaro también que un psicólogo no puede utilizar el término veracidad, solo los jueces lo pueden usar, los psicólogos hablan de credibilidad.
El Dr. Eduardo Cáceres en una nota periodística -Resumen de noticias en FM 90.1Pasión Argentina- cuando se le pregunta sobre la cámara Gesell en adultos expresa: “Eso es totalmente ilegal, en cualquier juzgado de la Argentina no se hace… la cámara Gesell tiene un porqué , primero tiene una finalidad de resguardar la integridad psíquica de quién declara y es establecido para el caso de los menores únicamente, lo cual si un mayor declara en cámara Gesell, digamos que está caminando sobre la ilegalidad y una prueba ilegal no puede ser tenida en cuenta a la hora de redactar una sentencia un fiscal o un juez”.
Finalmente, la perspectiva de género no debería ser solo para proteger a mujeres, porque deja de ser objetiva. Una ideología no puede empañar a la Justicia, la Justicia debe ser hoy y siempre independiente. Si no respetamos esta premisa fundamental, estamos jugando con el don más preciado que posee el ser humano, que es la libertad.
Cada uno de nosotros debemos pensar como nos gustaría que juzguen a nuestros hijos, nietos, familiares y luchar todos por una justicia idónea que respete el derecho constitucional -artículo 18- que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario y no que se invierta la carga de la prueba.