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Unánime rechazo de la prensa a los ataques del Presidente y de su esposa

Entidades de medios y periodistas se mostraron alarmados ante las duras críticas.

Asociaciones de medios, entidades de profesionales y reconocidos periodistas rechazaron en forma categórica los reiterados y duros ataques del presidente Néstor Kirchner y de su esposa, Cristina Fernández, a la prensa.

Para el periodista Nelson Castro, conductor del programa «Puntos de vista» que se emite por Radio del Plata, «el Presidente y su esposa tienen derecho a criticar a la prensa», pero señaló que «en este caso lo que molestó fue que los medios pusieron de manifiesto la contradicción de Cristina Kirchner, que pasó de criticar los superpoderes y los DNU a apoyarlos abiertamente, ahora que está en el poder».

Y añadió: «Su descarga brutal contra la prensa fue porque quedó al descubierto su contradicción insostenible, que la emparenta con Menem, De la Rúa y Duhalde».

Magdalena Ruiz Guiñazú, que encabeza el ciclo «Magdalena tempranísimo» en Radio Mitre, expresó: «No pude dejar de sorprenderme cuando escuché a la senadora Cristina Kirchner afirmar en la Camara alta: «[…] debo decir que hay censura de prensa». Tratándose de un gobierno constitucional encabezado por el doctor Kirchner estas palabras suponen que no estamos viviendo en una sociedad democrática dentro del Estado de Derecho. Probablemente se trate de una expresión impensada fácilmente subsanable con el correspondiente intercambio con nosotros, periodistas, a través de medios de fácil ejecutividad como son las conferencias de prensa o los reportajes. Esperemos que sea así».

El periodista Pepe Eliaschev, columnista del diario Perfil, alertó sobre el «deliberado y peligroso intento de Kirchner de separar los conceptos de «libertad de prensa» y «libertad de empresa»». Y completó: «Uno se pregunta si un periodista que no piensa igual que el Gobierno puede ejercer ese derecho [la libertad de expresión] en Radio Nacional o en Canal 7». A principios de año, Radio Nacional levantó el programa «Esto que pasa», que Eliaschev producía y conducía.

«El héroe intelectual de este gobierno -destacó el periodista- es Juan Manuel de Rosas, la síntesis de la suma del poder público.»

Joaquín Morales Solá, columnista político de LA NACION, afirmó: «Definitivamente, los Kirchner quieren un periodismo tal como ellos lo conciben: obsecuente del poder. A dos años y medio de gobierno, el Presidente no cambió el modelo de Santa Cruz en su concepción de amigos y enemigos. El periodismo independiente ha pasado a ser enemigo».

El jefe de la sección El País, de Clarín, Fernando González, dijo: «La reacción de Kirchner y de su esposa responde a un esquema de concepto hegemónico del ejercicio del poder porque no admiten cambios en los proyectos reclamados por la oposición y tampoco admiten las críticas de la prensa». Enfatizó: «Así se oculta la discusión de fondo, que es si las iniciativas son positivas o negativas, y ese debate debe darse entre el Gobierno y la oposición».

Dijo Alfredo Leuco, conductor de «Fuego cruzado», que se emite por América TV: «No hay casi antecedentes de discursos tan largos, agresivos e intolerantes hacia el periodismo desde el retorno de la democracia».

La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) señaló, en un comunicado, que «es indiscutible y legítimo que la línea editorial de cada medio sea fijada por su director, su editor, en definitiva su propietario. De otro modo no habría más que anarquía y desinformación».

La entidad cuestionó «la dualidad de criterio por parte del Presidente, puesto que lo que pretende que exista en los medios de comunicación privados no sucede en el sistema de medios estatal de radio y televisión. Allí, se levantaron ciclos de larga trayectoria porque el enfoque periodístico no coincidía con la visión oficial».

«También es paradójico que el Presidente le pida a la prensa que se informe», agregó el comunicado, «cuando este gobierno no da conferencias de prensa, los funcionarios (incluido el doctor Kirchner) no conceden entrevistas y se haya hecho fracasar la ley de Acceso a la Información Pública. Por el contrario, las presiones sobre el periodismo por parte de los más altos funcionarios no han cesado y son recurrentes las llamadas con pedidos, propuestas y sugerencias de enfoques sobre temas diversos».

En nombre del Foro de Periodismo Argentino (Fopea) su presidente, Daniel Santoro, expresó: «Los problemas de la comunicación política en la Argentina son tanto responsabilidad de los políticos como de los periodistas. En Fopea, los periodistas nos capacitamos y estamos debatiendo un código de ética. El Gobierno y la senadora Kirchner deberían cumplir con la promesa de sancionar una ley de acceso a la información que facilite el trabajo de la prensa. Y, a su vez, el Presidente debería dar conferencias de prensa e informar sobre sus actividades de gobierno a los periodistas que lo acompañan en sus viajes al exterior».

La agencia de noticias DyN, en boca de su director periodístico, Hugo E. Grimaldi, expresó: «El Presidente y su esposa tienen todo el derecho de criticar a la prensa, tanto como la prensa tiene el derecho de evaluar las acciones de gobierno y exponerlas de acuerdo a su propio parecer. Por otro lado, no se conoce ningún medio en el mundo en que el estilo y la línea editorial la fijen los periodistas. Es el mismo caso de quienes hoy ovacionaron a Néstor Kirchner en la Casa de Gobierno cuando se refirió al periodismo, ya que en público probablemente no se animarían -sobre este u otros temas- a decir algo diferente a lo que piensa el Presidente».

Fuente: diario La Nación, Buenos Aires, 8 de julio de 2006.

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