Por Teresa A. Higa.- El 3 de septiembre de 1961, Vicente Zazpe era ordenado obispo por la imposición de manos del principal consagrante, el entonces cardenal Antonio Caggiano.
La feligresía de la Basílica “Santa Rosa de Lima” de Buenos Aires fue testigo de este memorable acontecimiento en el que un sacerdote que vivió los inicios de su ministerio en esa comunidad fuera elevado al orden episcopal. Se suman a esta alegre celebración la feligresía de “Nuestra Señora de Lourdes” y “Nuestra Señora de Luján Porteño”.
El papa San Juan XXIII promovió la creación de nuevas diócesis siendo nuestro país favorecido con once jurisdicciones y con la consecuencia de proveerlas de otros tantos obispos, entre ellos a Vicente Zazpe.
Según la crónica periodística, “aquel día Mons. Zazpe, acompañado de Mons. Juan Iriarte obispo de Reconquista y del diocesano de San Martín Mons. Manuel Menéndez, se dirigió a la puerta del templo desde donde regresó acompañado por el obispo consagrante cardenal Caggiano. Se da lectura a la Bula Papal y comienza la celebración litúrgica. Según el ritual, el Arzobispo de Buenos Aires lo ungió con el santo crisma, para luego entregarle el báculo, símbolo de autoridad; el anillo que representa el desposorio con la Iglesia y la mitra; luego del himno al Espíritu Santo prosiguió la celebración. Se destaca que el emblema adoptado por el nuevo obispo tuvo como atributo una cruz en cuyo madero vertical había una corona y la leyenda de “Cristo Rey”. (1)
Posteriormente, se dirigirá a Rafaela, a fin de tomar posesión de su flamante y recién creada sede, cuyo territorio abarca los departamentos Castellanos, San Cristóbal y 9 de Julio.
La realidad de Santa Fe
Cuando el entonces Cardenal Nicolás Fasolino, ya anciano y enfermo, solicita a la Santa Sede una ayuda episcopal, en respuesta se designa a Vicente F. Zazpe arzobispo coadjutor con derecho a sucesión en el año 1968.
En agosto del siguiente año, tras la pascua del cardenal Fasolino, Vicente Zazpe asume como arzobispo de Santa Fe.
Tras un ministerio episcopal ejercido en la Iglesia particular de Santa Fe que ha dejado una profunda huella marcada por su magisterio y testimonio únicos, nos encontramos haciendo memoria a los 40 años de su pascua.
Con las palabras de José María Arancedo, ex arzobispo de Santa Fe, queremos homenajear al recordado pastor:
“Mons. Zazpe fue un hombre del Concilio Vaticano II. Esta afirmación nos ubica en un momento particular de la Iglesia con su significado teológico y pastoral. Su figura y ministerio pastoral ocupó un lugar destacado durante el Concilio, como también en esa etapa inmediata posterior que se vivió con muchas esperanzas, pero con las dificultades propias de un tiempo de primera aplicación. Lo recuerdo como un referente claro y comprometido de la Iglesia de su tiempo. Su palabra y enseñanza importaban. Eran momentos de reflexión pastoral en el contexto de un mundo cambiante con sus luces y sombras. Sus escritos son un claro testimonio de esa época, pero vistos y vividos desde el compromiso pastoral de un Obispo a quien no dudé en definir como testigo y pastor”. (2)
Seguir difundiendo su mensaje
Creada por Sergio Fenoy, actual arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, la Asociación “Mons. Zazpe” continúa trabajando en el objetivo de hacer presente el mensaje siempre vigente del mencionado pastor; al respecto se encuentra coordinando actividades en distintos ambientes, en especial en el campo educativo, invitando a que cada vez más personas conozcan la vida y el testimonio de Vicente F. Zazpe.
(1) Diario La Nación, Buenos Aires, 4/9/61. Artículo citado por P. Jorge Montini en su libro “El corazón de un pastor”.
(2) Prólogo de Mons. José María Arancedo, “Habla el Arzobispo” tomo I.
La autora integra la Asociación “Mons. Zazpe”.