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“Todos los días construimos el sueño de nuestros próceres”

Expresó Neri Zbrun, uno de los dos vicarios generales de la diócesis de Rafaela, durante el Tedeum en la Catedral San Rafael. Y agregó: “vamos a pedir a la Virgen de Itatí, quien desde 1600 está ayudándonos a que seamos una patria de hermanos, sin negociados, sin corrupción, sino con coraje y compromiso”.

Por Emilio Grande (h.).- Los actos previstos por el 206° aniversario de la declaración de la Independencia Nacional comenzaron este sábado con el Tedeum en la Catedral San Rafael, presidido por Neri Zbrun, uno de los dos vicarios generales de la diócesis de Rafaela y párroco de San Vicente (el obispo tenía una visita programada a la parroquia de Villa Minetti, departamento 9 de Julio).

Estuvieron presentes autoridades ejecutivas, legislativas, judiciales locales, provinciales y nacionales, como así también representantes de las distintas fuerzas de seguridad y abanderados.

En la oportunidad, Zbrun citó una frase de San Martín: “puede que sea imposible, pero es imprescindible que lo hagamos” en el inicio de la homilía. “Los próceres que estaban esa mañana allí en Tucumán eran laicos y religiosos, personas de bien, soñadores que quisieron hacer una patria hermosa y grande como es la que tenemos hoy”, expresó.

Y agregó: “El evangelio que hemos tomado es el que en todas las parroquias del mundo se leerá esta tarde y mañana (Lc. 10, 25-37) ¿Quién es mi prójimo y quién es Dios? Lo resumo con el título amor y compromiso; el amor a Dios a veces es más fácil, le rezo y prometo a Dios. Cuando las autoridades asumen sus tareas juran por Dios, por la patria y los evangelios”.

En otra parte de su sermón, “es un sueño que tiene muchos años, en el 1600 ya había soñadores en esta patria y hoy es la Virgen de Itatí (en la provincia de Corrientes), la primera imagen hecha en madera por los aborígenes, está colocada a la orilla del río Paraná. Hasta que llegó 1810 cuando celebramos el 25 de Mayo, en 1816 (la independencia) camino a 1853 (la Constitución Nacional)”.

“Todos los días -continuó- seguimos construyendo este sueño de nuestros próceres, de los abuelos, bisabuelos, de los que soñaron con esta patria hermosa. En 1816 un grupo de laicos y religiosos reafirman la independencia. Pedían y se comprometían a construir la unidad, la paz, la estabilidad social. Hoy nos toca a nosotros seguir manteniendo estos logros de libertad y de responsabilidad cívico-social, cada uno en su deber y su tarea”.

Más adelante, Zbrun destacó: “en el evangelio le preguntan a Jesús cuál es el mandamiento más grande, responde amar a Dios, fuente de vida, de luz, de orden; no lo podemos olvidar ni marginar de nuestras decisiones cotidianas, es nuestra piedra fundamental. En forma inmediata viene el amor al prójimo. Le preguntan a él quién es mi próximo. Jesús nos relata un hecho sobre quien es mi prójimo, le responde el hermano pobre, necesitado, excluido, mal herido; no lo podemos esquivar. Esto es construir nación, amar y servir a la patria, la patria necesita de nosotros y nosotros necesitamos de la patria porque es nuestra mamá”.

“Diría el papa Francisco ponernos la patria al hombro. Tenemos que lograr nosotros unificar razón, corazón y decisiones o bolsillo. Tienen que ir las tres juntas porque Dios nos regaló la inteligencia, pero nos dio el corazón para mover y el compromiso real que fue el que hizo este hombre samaritano, no pertenecía al pueblo de Israel; sin embargo, cuando vio a alguien necesitado se bajó de la montura, como contaba el evangelio, lo cargó, le sanó las heridas, se comprometió”, señaló.

Finalmente, el celebrante dijo que “vamos a pedir a Nuestra Señora de Itatí, quien desde 1600 está ayudándonos a que seamos una patria de hermanos, sin negociados, sin corrupción, sino con coraje y compromiso. Gracias Señor… ¡Viva la patria!”.

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