“Ucrania experimentó la catástrofe de Chernóbil y ahora está al borde de un nuevo peligro nuclear que puede ser diez veces más grave”, advirtió esta mañana su beatitud Sviatoslav Shevchuk, líder de la Iglesia greco-católica ucraniana, en su videomensaje que se graba cada día desde Kiev y se difunde en varios idiomas.
«La noticia de la central nuclear de Zaporizhya en llamas nos hizo temblar», dijo el arzobispo mayor de Kiev.
“Hoy quiero dirigirme a todos los que se preocupan por el medioambiente, que se preocupan por la conciencia ecológica de la humanidad. Debemos hacer todo lo posible de inmediato para detener esta guerra”.
“Porque ante nuestros ojos no sólo se está produciendo una catástrofe humanitaria, sino la posibilidad de infligir un golpe irreparable a la creación de Dios, que no será posible remediar durante muchas décadas más”, alertó el arzobispo ucraniano.
En la víspera las fuerzas rusas bombardearon y tomaron el control de la planta de energía nuclear de Zaporizhazhia, los reactores no fueron alcanzados. La Agencia de Energía Atómica de la ONU anunció que las estructuras esenciales no se vieron comprometidas.
Las autoridades ucranianas también anunciaron que se restableció la seguridad de la planta. El director de la central aseguró que la seguridad nuclear ya está garantizada.
Ayer fueron atacadas escuelas y casas en Cernìhiv y Mariupol. Un carguero estonio alcanzado por torpedos se hundió en el Mar Negro. Hoy están previstas nuevas cumbres de emergencia de la OTAN, el G7 y la UE. La Unión Europea está trabajando en varias hipótesis para contener el impacto de la guerra en Ucrania en los sectores agrícola y energético.
En la segunda ronda de negociaciones en Bielorrusia, en el bosque Belovezhskaya Pushcha, en la frontera con Polonia, las delegaciones de Moscú y Kiev llegaron a un acuerdo sobre la creación de corredores humanitarios con un alto el fuego temporal para permitir la evacuación de civiles y entrega de artículos de primera necesidad a Ucrania. Una primera tímida apertura a favor de una población exhausta. Finalmente, la tercera ronda de conversaciones entre las delegaciones de Kiev y Moscú está prevista para la próxima semana.
Por el momento, más de un millón de refugiados huyeron de Ucrania desde el estallido del conflicto. El portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric, dijo que si continúan las hostilidades en Ucrania, los refugiados podrían llegar a 10 millones, incluidos 4 millones de personas que podrían cruzar las fronteras hacia los países vecinos. Un auténtico éxodo, que alcanzó un ritmo de unas 100.000 personas al día, según estimaciones de ACNUR. Rumania, Polonia, Moldavia -los países vecinos- son las principales áreas de aterrizaje.
Fuente: https://aica.org/
