Por Alicia Riberi.- Como mujer con un largo recorrido puede asegurar:
*No necesito sentirme más que nadie.
* No necesito que me defiendan. Hasta ahora he enfrentado los problemas con la ayuda de personas queridas, afines y lo he logrado.
*No necesito destruir al hombre para sentirme feliz.
*No necesito inventar causas a hombres ni por dinero, ni por odio, ni porque no nos llevemos bien.
*No necesito vivir angustiada por haber destruido a un niño, alejándolo de su padre.
Sí necesito: que se advierta que como hay mujeres violentadas, hay hombres violentados, como hay hombres que mienten, hay mujeres que mienten, como hay hombres que matan hay mujeres que matan.
Terminar con odios injustificados. ¿Por qué tanta división y tanta injusticia? ¿Por qué es un gran negocio? ¿Por qué apoyamos la agenda woke para destruir la familia…? Creo que hay una Justicia con un sesgo ideológico que ha maltratado al hombre por serlo, que se ha olvidado de la igualdad ante la ley, del in dubio pro reo, de la Constitución en general, que ha condenado por tratados internacionales que sabemos los han interpretado a su gusto y no respetan su sentido real.
Que muchas mujeres más se sumen a trabajar en silencio y sin pausa para que se termine este odio al varón, porque optamos por el amor a hijos, padres, hermanos, primos, sobrinos, amigos.
Que el 8M represente la unidad de las mujeres, luchando por derechos legítimos y no luchando para destruir al hombre sino para buscar la verdad y no inventarla. Sin pruebas no podemos destruir a personas inocentes y ninguna persona está exenta de ser juzgada injustamente.
Que la mujer muestre su honestidad, su capacidad de lucha, su respeto en todos los ámbitos de la vida y con el ejemplo basta y sobra.
Las mujeres estamos preparadas y somos capaces de hacer grandes cosas constructivas que se recuerden en la historia y no hacer daño por el solo hecho de destruir. En algún momento de la historia no nos escuchaban, hoy no escuchan. Busquemos el equilibrio y no la venganza.
Llegó el momento que las mujeres de bien alcemos la voz, para reconstruir lo que las que viven del odio han destruido.
Hay grandes mujeres en la historia:
Judith Bluter: “Cualquiera sea la libertad por la que luchamos, debe ser una libertad basada en la igualdad”.
Marie Curie: «La mejor vida no es la más duradera, sino aquella que está repleta de buenas acciones».
Indira Gandhi: «No se le puede dar la mano a quien permanece con el puño cerrado”.
Julieta Lanteri: “No admito amos ni quiero ser patrona. Todos somos iguales. No quiero propiedades ni quiero matar para conservarlas. La tierra entera es nuestra patria”.
Grace Kelly: «La furia no puede solucionar ningún problema».
Madre Teresa de Calcuta: “Una mujer completa no necesita muletas, vive y se entrega cada día y cuando se enamora se entrega sin dejar de ser ella misma”.
Agatha Christie: «Cuando hay grandes sumas de dinero en juego, lo mejor es no confiar en nadie».
La madre de Jesús, María, a pesar de todo su dolor, fue ejemplo de templanza, paciencia, amor, humildad. Siendo la madre del Hijo de Dios podría haberse sentido poderosa, solo se sintió madre y siempre se hizo pequeña.
Podríamos seguir un largo rato, pero siento que la mujer no debe destruir sino construir basándose en el amor, el respeto y la firmeza. No apoyar lo injusto, no inventar mentiras, historias para sentirse protagonista.
La mujer puede ser protagonista por muchas cosas buenas y es capaz de hacerlo sin odios ni revanchismos.
Muchas somos las mujeres que queremos un mundo mejor sin divisiones y odios inútiles. Luchemos juntas para lograrlo. No apoyemos a los que están detrás de esta agenda para destruir la familia y la sociedad.