Por Emilio Grande (h.).- Este jueves a la noche se llevó a cabo la presentación del libro “La acción colectiva, hacia un capitalismo de bien público”, escrito por Javier García Moritán (director ejecutivo de GDFE), en el SUM del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR).
Esta actividad fue organizada en el marco de la cátedra Enrique Shaw de la Universidad Católica de Santa Fe y ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa) sede Rafaela en sus 20 años. Adhirieron el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE), la Fundación Grupo Sancor Seguros, la Comisión de Desarrollo Integral de la Diócesis de Rafaela y Parra Hotel & Suites.
En la apertura, dirigió unas palabras el intendente Leonardo Viotti, quien previamente recibió al visitante en su despacho de la Intendencia. También estuvieron el presidente del Concejo Lisandro Mársico, la edil Carla Boidi, el sacerdote Alejandro Sola (asesor de ACDE), el pastor Henry Altare, dirigentes de ACDE, empresariales, entre otros.
García Moritán es licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA), con estudios de posgrado en RSE (UdeSA), Comunicación Institucional (Universidad Austral) y Políticas educativas (UTDT). Desde hace más de 20 años trabaja desde el sector privado y junto al sector público y la sociedad civil. Es el director ejecutivo del Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE), la asociación que reúne a las 85 fundaciones y empresas más comprometidas de la Argentina. Autor de “De la sospecha a la afirmación” (Club de Lectores, 2015), que le ha merecido el premio Jean Yves Calvez a la Responsabilidad Ciudadana y de “La Acción Colectiva. Hacia un Capitalismo de Bien Público” (Planeta, 2024).
En la oportunidad, Oscar “Pacha” Parra compartió detalles sobre la historia de ACDE en esta región: “Cuando asumió la Diócesis Carlos Franzini en el 2000 visitó algunos empresarios de la ciudad porque el seminario de Paraná, donde estudiaban los futuros sacerdotes estaba en crisis económica, solicitándonos hacer un aporte económico para sostener el estudio de los seminaristas. El entonces Obispo conoció en México a Luis Bameule, presidente de ACDE (1987-1990), quien le sugirió que con la cantidad de empresarios que tenía Rafaela sería bueno formar una sede en nuestra ciudad”.
Y agregó: “Fuimos convocados para iniciar ACDE Rafaela y nos conectamos con ACDE a nivel nacional. Invitamos a la primera reunión pública a Bameule y al sacerdote Rafael Braun en noviembre de 2004 en el salón de Ben Hur (sobre calle San Lorenzo). Fue la primera reunión donde se habló en la ciudad y fue innovador en la Argentina sobre Responsabilidad Social Empresaria, en el que asistieron unas 50 personas. Los dirigentes del CCIRR observaron que el empresario en sus acciones tiene una responsabilidad importante de sus acciones. En sus inicios estuvieron Marta Williner, Javier Di Biase, Edith Suárez, Claudia Merke. A la par, Franzini impulsó la Comisión Justicia y Paz en la que estaban Rodolfo Zehnder, Jorge Ghiano, Horacio Calvo, Jorge Maina, Alejandro Bonet, Guillermo Sáenz, Rubén Burkett, impulsando la acción de paz, justicia y responsabilidad social del empresario y de las instituciones, acercando lo público y lo privado”.
A su término, tuvo lugar un conversatorio entre Javier Di Biase, presidente de ACDE Rafaela, quien actuó de moderador con el visitante García Moritán. Al final fueron reconocidos el Obispado de Rafaela y Humberto “Tito” Crespo. A continuación, compartimos una entrevista al autor del libro con este cronista:
“Es una propuesta que busca tratar de hacer que las instituciones no solo cumplen sus objetivos particulares, especialmente las empresas que naturalmente asociamos con su rol de ganar plata, que no tiene nada de malo, pero es un medio. Así como las personas nos realizamos, poniendo nuestros dones al servicio de los demás, pensar la actividad económica con un propósito de maximizar la contribución y el aporte de valor y no sólo llevarme algo en relación a lo que invertí. El libro buscar pensar cómo las empresas, a espejo de las personas humanas, pueden ser vectores de transformaciones sociales y de desarrollo en el seno de cualquier sociedad y no solo atender a fines súper individuales”.
-¿Hay estudios de casos en las empresas?
-El libro pretende mostrar cómo alineando esfuerzos se pueden resolver problemas estructurales. Las empresas tienen áreas de inversión y responsabilidad social, donde se comprometen con distintos temas que hacen a los dilemas y necesidades en los territorios donde actúan. La propuesta es comprender cómo alineando esfuerzos y no dispersándolos podemos resolver los problemas de fondo. Si se pudo lograr que el hombre llegara a la Luna (1969) gracias al gobierno de Estados Unidos y la participación colaborativa de 400 industrias, puestos al servicio de una misión en común, cómo no erradicar la pobreza o resolver el empleo joven. Si se alinean los esfuerzos comunes entre el sector público, el sector privado, las organizaciones y la sociedad civil nos hace pensar que es posible resolver los problemas estructurales.
-Luego de la presentación del libro en distintos lugares, ¿cuáles fueron las devoluciones de la gente?
-Fueron muy buenas. Es un libro que promueve una conciliación; muchas veces nos sentimos divididos con diferentes mandatos: culturales, sociales, familiares, institucionales. La propuesta es tratar de conciliar las tiranteces que tenemos en función de lo que queremos hacer, lo que esperan de nosotros y el rol de las instituciones. Si podemos contribuir a realizarnos personalmente con la donación y la puesta al servicio de los propios dones para que otros puedan recibirlos, por qué no pueden tener un propósito similar, contribuyendo a ser mejor nuestra vida y la de los demás, alineando esfuerzos.
Colaboración de Raúl Arduino en las fotografías.