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¿Se justifica el segundo paro de la CGT en cinco meses?

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela. ¿Los dirigentes sindicales defienden los derechos de los trabajadores o privilegian sus intereses corporativos y partidarios?

Por Emilio Grande (h.).- Este jueves 9 de mayo se concretó el segundo paro de la CGT contra el gobierno nacional en cinco meses de gestión con un dispar acatamiento entre ciudades grandes, donde se sintió fuerte, afectadas por el transporte y las distintas realidades de las medianas y pequeñas localidades del interior del país, donde abrieron comercios y hubo movimiento en las calles. La verdad es que pareció una huelga sin mucho sentido y con el objetivo claro de mostrar su disconformidad contra el rumbo económico de las políticas liberales.

El Gobierno buscó transmitir normalidad con actividades de rutina en Balcarce 50 y la quinta presidencial de Olivos, que a lo largo de la jornada logró reducir de manera mayoritaria el transporte público. Si bien hubo críticas fuertes del Gobierno a la huelga, a la que consideró “política”, en la sede gubernamental también reconocieron que se mantiene la idea de sostener un “canal abierto” mediante una mesa que reúna a ambas partes, como se conversó en el encuentro oficial de mediados del mes pasado.

Con el trasfondo de la tensión por el debate en el Senado de la ley Bases y el paquete fiscal, y las consecuencias socio-económicas del duro plan de ajuste oficial, la CGT cargó contra la administración de Javier Milei a la que le reclamó «rectificar el rumbo» a fin de evitar una escalada en el conflicto, evaluando como un “éxito” la medida de fuerza y amenazó con continuar el plan de lucha en caso que el Ejecutivo no atienda este «llamado de atención», aguardando que prime la sensatez y se retome el «diálogo social».

En medio de la gravísima crisis que atraviesa la Argentina, este segundo paro generó una pérdida para el país de más de U$S 500 millones. Según la estimación del Gobierno, el costo fue de U$S 520 millones, mientras que para la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) alcanzó a U$S 544 millones.

En Rosario abrieron el 80% de los locales, aunque con poco movimiento. Una situación similar se vivió en Mendoza, Salta y Tucumán. En Córdoba el comercio en general funcionó, salvo en el centro de la ciudad capital por donde pasó la marcha de protesta. Hubo actividad comercial en Río Negro, Chubut, Tierra del Fuego, Catamarca, Chaco, Santiago del Estero, La Pampa, Corrientes y Misiones. En general no hubo atención en los bancos. En Rafaela se sintió en el sector público y la industria láctea, pero con actividad normal en el comercio.

Con esta medida de fuerza fueron 44 los paros realizados desde el retorno a la democracia en 1983, de los cuales 28 se concentraron en cuatro presidentes no peronistas: Alfonsín (le hicieron 13 paros), De la Rúa, Macri y Milei, en 12 años de gobierno. Los restantes 16 paros se llevaron a cabo durante las gestiones de cinco presidentes peronistas: Menem, Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, en 28 años de gobierno. En porcentajes: 63,7% (a fuerzas no peronistas) y 36,3% (a peronistas).

Ciertamente, el ajuste que lleva adelante el actual Gobierno golpea a todos los sectores sociales, especialmente los trabajadores, jubilados y sectores informales vulnerables, pero la dirigencia sindical en vez priorizar los espacios de diálogo gubernamentales, optan por el “látigo” como medida para ejercer presión política. Parece que se despertaron de la eterna siesta de cuatro años durante la gestión de Alberto Fernández, a la que no le hicieron paros en medio de una galopante inflación. ¿Los dirigentes sindicales defienden los derechos de los trabajadores o privilegian sus intereses corporativos y partidarios? ¿Se justifica otro paro de la CGT en cinco meses cuando la gente votó en contra del PJ y del PRO?

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