«No se puede recordar a Remo fuera de la música, ya que su música me mantiene activa para que todo lo que escribió se conozca y no quede en una biblioteca. Estoy satisfecha porque su música tomó gran empuje en el país y en el extranjero (Uruguay, Suiza, Inglaterra, Canadá)».
La que opina es su esposa Dora Bertolotti (77 años) en una entrevista con este cronista con motivo de cumplirse hoy 20 años de la partida de este mundo.
Se conocieron en la escuela Normal cuando Dorita era alumna del profesor Remo Pignoni. Luego se casaron en 1957 y tuvieron tres hijos: Atilio (actual concejal) y los mellizos José María y Remo. La familia se agrandó con seis nietos: María Josefina, Luciano, Lucas, Renzo, Bruno y Mauro.
En estos días el músico rafaelino es noticia en medios de comunicación locales y nacionales: diarios Página/12, Ambito Financiero y La Nación, las revistas Federal y Viva de Clarín. «Pignoni renovó el folklore con una obra vasta comparable a la de Cuchi Leguizamón o Astor Piazzolla», dice la última de las revistas.
Se abrió el grifo
Tenía más de cuarenta años cuando comenzó a componer temas folklóricos que tuvieron resonancia en altos círculos del país y del mundo. «Cuando empecé a componer tenía 43 años. Lo hice porque ya me sentía ahogado, tocaba la música de los demás y no podía comunicar mi propia música.
Así es que trabajé cinco años fuerte, con mucho amor, con muchas ansias. Fue como un grifo que se hubiese abierto al máximo, soltando todo lo que el depósito tenía. Pero el depósito no era muy amplio y se agotó», había expresado en una entrevista efectuada por la recordada periodista Elda Massoni, publicada el 9 de enero de 1987 en el suplemento cultural de La Opinión.
Grabó los discos larga duración «El habitante del silencio» y «De lo que tengo» (hoy en CD) y un casete «Música argentina», que fue la base del CD en 1997 (al cumplirse 10 años de su muerte) y algunos temas de Enrique Núñez y «Tributo» (ambos editados por Luis Erguy).
Además, se grabaron «Homenaje a Remo Pignoni» a cargo de María Rosa Olmos, «Cuna de canciones» de Susana Valenti, «Manojito del Amancay» de Víctor Rodríguez y Osvaldo Muñoz presentado recientemente en la Biblioteca Estrada y «Remo Pignoni Inédito» interpretado por Patricia Valenti se presenta este sábado en Buenos Aires y a fin de mes en Rafaela.
Dorita estima que Remo escribió unas 200 canciones entre editadas e inéditas para ser interpretadas por piano, bandoneón y guitarra, cuyas partituras originales están en su casa de Moreno 388. «Su música no es el folklore tradicional», destaca.
Su música reúne gatos, chacareras, zambas, malambos y bailecitos salidos de ese «grifo abierto al máximo». Se reunieron temas como la antología huella «Por el sur» y tantos temas reconocidos por el público como «De angora», «Pa’ la Dorita», «Negativo nuevo», «Vino nuevo», «Tientos cruzados», «Amargo me gusta», donde quedó impreso su estilo personal, depurado e inteligente. Muchas de las creaciones tuvieron letra de reconocidos poetas como Hamlet Lima Quintana, Armando Tejada Gómez, Alberto Domenella, Fortunato Nari, José Pedroni, Alfonsina Storni, Mario Vecchioli, entre otros.
Respeto y admiración
A pesar de estar vinculado a grandes músicos argentinos y dueño de una personalidad coherente y definida, nunca dejó de residir en esta ciudad, donde gozó del respeto y de la admiración de su gente. «Era un hombre de la noche, le gustaba ir al café del Jockey Club (estuvo en bulevar Santa Fe) de tarde y de noche», según cuenta Dora.
Ofreció recitales en Rafaela, en Buenos Aires, Córdoba, Río Gallegos, Río Turbio, entre otras ciudades argentinas.
En las escuelas universitarias de música se lo estudia, se hicieron transcripciones para guitarra de sus temas eminentemente para piano, conjuntos de proyección nacional grabaron alguna de sus canciones como el Cuarteto Zupay. Las emisoras argentinas hace muchos años que vienen difundiendo su obra. La Escuela Municipal de Música lleva su nombre.
Remo B. Pignoni nació en Rafaela el 4 de mayo de 1915, cuyos padres fueron Atilio y Rosa Pelizzori, quienes partieron de Udine (al norte de Italia) hacia la Argentina antes de la guerra de 1914. Tiene una hermana Enny («Coca») que reside en Rosario.
«Compositor e intérprete de calidad, se había constituido en uno de los orgullos de los rafaelinos. No obstante esa atmósfera que lo rodeaba por méritos propios, siguió siendo el mismo hombre sencillo y amable que andaba por nuestras calles o asistía a los espectáculos o aconsejaba a los músicos jóvenes con sinceridad sin las vanidades de los triunfadores. Por talento y calidad de vida conquistó el meritorio lugar que su ciudad le dio», opinó La Opinión el lunes 16 de mayo de 1988, al día siguiente de su muerte.
Emilio Grande (h.)
Fuente: diario La Opinión de Rafaela, 15 de mayo de 2008.