Salir de la zona del descenso

El ministro de Economía ganó tiempo durante su gira en Estados Unidos. Pero los problemas económicos siguen ahí y necesitan soluciones de fondo.

Por Guillermo Briggiler.- El domingo pasado, el club de nuestra ciudad que juega en la segunda liga más importante del país, ganó otro importante partido lo que le permitió alejarse algo del pelotón de equipos que pelean por mantener la categoría. En la semana, nuestro ministro de Economía regresó de una extensa gira por los Estados Unidos y con algunas buenas noticias, pactó con el FMI el envío de unos 4.000 millones de dólares, indispensables para cubrir próximos vencimientos y otros 3.000 millones de otros organismos internacionales que ayudarán a recuperar algo las alicaídas reservas de nuestro BCRA.
Pero así como Atlético no puede distraerse en los próximos encuentros, el Ministerio de Economía ha ganado tiempo, pero necesita tomar medidas para que el país salga de la zona de descenso y comience la senda del crecimiento. Es éste el que trae verdadera inclusión, empleo y riqueza al país, y no solo los discursos altisonantes y sin valor económico de los políticos.
Decimos que Sergio Massa ganó tiempo porque trajo alivio a las reservas de divisas del país y tranquilizó a los mercados, conjuntamente con la medida que implicó una suba en la cotización del dólar exportador para quien comercialice soja antes del 30/9.
El tipo de cambio diferenciado para los exportadores de soja consiguió que se adelanten liquidaciones que mejorarán las reservas. No obstante, estas son las que faltarán luego, ya que lo que se logró es que se precipiten liquidaciones que de todas formas iban a realizarse. Además, genera también algunas externalidades negativas. La primera de ellas es que el BCRA paga 200 pesos en lugar de $140 por cada dólar, los 60 pesos son expansivos en la moneda circulante, $40 van al productor que seguramente los utilizará para pagar gastos o los hará circular de alguna manera, y los otros $20 los recauda el Tesoro vía retenciones, lo cual, como todo los que ingresa a las arcas del fisco, va para financiar gasto público, lo que motoriza la inflación ya desmadrada de nuestro país.
Por otro lado, los productores agropecuarios, al menos en nuestra zona no realizan solo soja, incluso quienes se dedican exclusivamente a la agricultura siembran también otros cultivos, y frente al tipo de cambio diferenciado para solo uno de ellos, venderán soja y retendrán los otros, es decir comercializarán menos trigo y maíz. Las cadenas productivas del trigo, estos son panificados y pastas, así como las que derivan del maíz, donde encontramos las producciones de cerdos, aves y huevos, entre otros, sufrirán las consecuencias del beneficio a la exportación de soja, y al haber menos disponibilidad de trigo y maíz en el mercado, subirán los precios de sus productos con la consecuencia sobre el índice de inflación.
Para salir definitivamente del descenso y comenzar a liderar la tabla de países con crecimiento, debemos corregir los problemas económicos de fondo y no solo los inconvenientes financieros, como tipo de cambio, restricción de importaciones, inflación creciente, entre otros. Que precisamente son consecuencia de los problemas económicos. Mientras que el principal causante de estos es el excesivo del gasto público expansivo, que genera déficit fiscal recurrente, o lo que es lo mismo, se gasta más de lo que se recauda por impuestos. Además, al financiar al Tesoro desde el BCRA, se incurre en déficit cuasi fiscal, causante de más inflación y menos crédito para el sector privado. Conjuntamente con esto se crean nuevos impuestos o se aumenta las alícuotas de los existentes de manera que la carga impositiva se vuelve insoportable y atenta contra las nuevas inversiones que traen crecimiento y empleo al país.
Por otro lado, debido al exceso de gasto financiado con emisión monetaria y para evitar inflaciones superiores a los tres dígitos, se procede a retirar los pesos sobrantes del mercado pagando tasas de interés cada vez más, las cuales atentan contra el crédito para la producción y obligan a subir el precio que se paga para esterilizarlos.
El inversor en pesos pedirá cada vez que renueve, más tasa de interés y menor plazo, hasta que decida salir de la inversión en pesos y posicionarse en bienes, o activos externos, moneda extranjera, bonos o acciones. Al ocurrir esto la devaluación de la moneda estará a la vuelta de la esquina. Estamos en zona de descenso, con altas tasas en pesos, y gran escasez de divisas, lo que nos deja en zona de gran incertidumbre para los próximos meses. No obstante se consiguieron reservas y tiempo para tomar medidas, esperemos se aproveche convenientemente.

#BuenaSaludFinanciera
@ElcontadorB
@GuilleBriggiler

Fuente: https://diariolaopinion.com.ar/

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