Retenciones de la soja: hay incertidumbre de productores

Esta visión es compartida por los acopiadores Arcadio Sapino y Rubén Bertero, y Rubén Ferrero -secretario de CRA- consultados sobre el aumento del 4% de las retenciones a la soja. Por este motivo, mañana a las 14 se realiza una reunión de Confederaciones Rurales Argentinas para analizar qué medidas tomar, no descartándose movilizaciones o paros.Por Emilio Grande (h.)

«Hay un amplio rechazo de todos los sectores porque otra vez meten la mano en el bolsillo de los productores que no fueron consultados.
Además, crea incertidumbre esta decisión porque cambia las reglas de juego del Gobierno sumado a las condiciones climáticas y del mercado», expresó el acopiador Arcadio Sapino ante la consulta de este crónica.
Este análisis se enmarca por el aumento de las retenciones -un impuesto a las exportaciones- de la soja en un 4% (del 23,5 al 27,5% en el poroto, 20 al 24% en la harina y en el aceite) que dispuso el Gobierno nacional con el fin de crear un fondo de unos 500 millones de dólares para subsidiar el consumo interno de productos alimenticios y evitar presiones inflacionarias. El campo aportará U$S 400 millones al fondo y el Tesoro 100 millones.
Y agregó: «Hay dudas en el mecanismo de los subsidios que entregarán a los productores de pollo, porcino y carne vacuna (corte feet-lot) a través del organismo ONCCA que maneja los cereales. Esta metodología de retenciones y subsidios sirve para una especie de caldo de cultivo».
En esta oportunidad, el área sembrada es de 16 millones de hectáreas en todo el país. Por este motivo, estiman que será una cosecha récord de soja para este año -prevista en marzo y abril-, estimada en 45 millones de toneladas, un 10% mayor al 2006 (de 40 millones). «A 50 dólares la tonelada, el Gobierno recibirá 2.250 millones de dólares (está incluido el 4%) en concepto de retenciones de soja», graficó.
En esta misma línea, el colega Rubén Bertero remarcó que «no se entienden estas medidas que desalientan a la producción». Puso como ejemplo, de cada 100 hectáreas sembradas el 60% es para soja, el 20% de maíz (viene creciendo) y el resto en trigo.
De no haberse aplicado este aumento a las retenciones, ese dinero se invertiría en el campo para la compra de maquinarias y otros rubros del sector.
Según Sapino, esta medida desalentará a que los productores no siembren masivamente soja en 2007-2008 y se vuelquen al maíz. Claro, el interro- gante será si en ese momento el Gobierno nacional vuelve a «meter» mano con el maíz.
Cree que hay mecanismos para recaudar sin sacarle dinero al productor, ya que han aumentado los «commodities» de los granos y cereales en el mundo, de lo que se beneficia el Estado. «Acá los que ganaron son los exportadores porque ya vendieron anticipadamente 5 millones de toneladas al exterior y no se aplica el 4% fijado», se quejó.

Reunión de CRA

Seguramente, esta medida traerá aparejado nuevos conflictos en el futuro entre los productores y el Gobierno. De hecho este miércoles a las 14 está prevista una reunión del consejo directivo de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), según confirmó el rafaelino Rubén Ferrero -secretario de la entidad- ante la consulta efectuada.
«Hay malestar en el sector», adelantó Ferrero, pero dependerá de la decisión del encuentro citado del que participarán las 13 confederaciones que representa el 95% de las provincias.
Al respecto, Mario Llambías -presidente de CRA- aclaró a Ambito Financiero que «hay diferentes opiniones, algunos productores quieren llevar adelante un paro, otros prefieren movilizarse de manera pacífica».
Antes del anuncio del aumento de las retenciones que se dispuso el jueves último, «tuvimos un contacto con funcionarios en forma extraoficial, proponiendo algunas alternativas sin incrementar este impuesto como el 3,5% diferencial que el productor le paga a la industria en concepto de capacidad oseosa que no tiene sentido», sostuvo.
Respecto a los subsidios que se entregarán a los productores, aclaró que «tenemos como referencia lo que pasó con el sector lechero, ya que no volvieron en créditos con tasas subsidiadas como tampoco para obras de infraestructura. Es imposible controlar el destino de esos fondos, ya que son anuncios de difícil ejecución».
Además, coincidió con Sapino en que el Gobierno cuenta con más divisas a través de los commodities por las exportaciones.
Finalmente, el día en que se anunció este medida (el jueves) el precio de la soja en Rosario decayó de 610 a 580 pesos, perdiendo 30 pesos por cada 1.000 kg (una tonelada).

Emilio Grande (h.)

Este artículo fue publicado en el diario La Opinión de Rafaela, 16 de enero de 2007.

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