Por María Inés Adorni.- Alma de Cristo, santifícame… si tu problema es que has perdido el ánimo, el alma que le ponías a la vida, se te ha ido, si has perdido la ilusión, la alegría en hacer las cosas, en levantarte cada mañana.
Si ahora eres un cuerpo sin alma que se mueve como un títere, entonces pide al espíritu santo santifícate, con esto el alma de Cristo será la que te renueve, la que te cure de esa tristeza y depresión.
Estás pidiendo a esa misma alma, la misma fuerza, el mismo ánimo interior de Cristo, que es el Espíritu Santo que te dé vida nueva.
El Espíritu Santo hace nueva todas las cosas, esa alma que movía a Cristo desde adentro, es esa fuerza santificadora que es el Espíritu Santo.
Si no tienes esa fuerza para amar, para vivir la vida, pide ahora mismo, dile a Jesús….. Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Dar y recibir amor es la verdadera felicidad y sanación del alma.
Sembrando semillas de fe…