Por María Inés Adorni.- Nuestra Madre nos pide siempre oración con gran urgencia, no nos dejemos vencer por el miedo, y no nos dejemos atrapar por noticias que no son verdaderas.
Orar para conocer la verdad, para obtener la paz, como misión sagrada orar, orar, orar.
Dice la Virgen: compartir con vuestros hermanos: quién se busca a si mismo estará solo y el amor de Dios no estará en él.
Convertirse, ir a Jesús. Amar a Dios sobre todas las cosas y personas, Dios en primer lugar, siempre sin excepciones.
Cuesta siendo de este mundo poner en primer lugar a alguien que no vemos.
No se trata de ver, se trata de sentir-lo, Él es el amor.
¿No podés dormir?… reza el rosario.
¿Estás aburrido?… reza el rosario.
Hace tu morada en el cielo regalando flores a María, los que rezan el rosario, crecen como gigantescos árboles.
Se es santo, se llega a la santidad por la perseverancia en la oración, en las obras de caridad, en vencer las pruebas y tentaciones. Ser constante… con la constancia llegaremos a la gloria de Dios.
El mundo debe consagrarse al divino corazón eucarístico.
Vendrán cosas terribles, por eso orar, orar, orar.