Por María Inés Adorni.- Queridos lectores, en la misa del 7 de diciembre a las 20 horas en la capilla san Juan Bautista, situada en barrio Belgrano de Rafaela, que depende de la parroquia Santa Rosa de Lima, fue entronizada la imagen de la Virgen María Reina, que tuve la dicha de esculpir, en el marco de la fiesta de la Inmaculada Concepción.
El propósito de María es renovar la fe y estimularla mediante la esperanza.
La Virgen mediante su gran amor nos llama al rezo del santo rosario en familia, Dios nos está haciendo a través de María, su emisaria y Madre de misericordia.
Y también lo hace, aunque de manera mucho menos frecuente, por medio de las propias apariciones de Jesús, nuestro Señor.
El llamado es urgente y necesario para nuestra salvación. Con suma insistencia se nos pide que cambiemos de vida, ahora antes de que anochezca.
El mensaje Dios nos está llamando. Este es el tiempo del llamado, de su llamado. Tiempo de misericordia, tiempo de gracia.
Mientras haya luz podremos caminar en la luz. Pero tenemos que escoger esa luz, tiempo de gracia, ser hijos de la luz.
Esa luz que vino al mundo por María.
María habla y su palabra es luz
María calla y su silencio es elocuente
su silencio es amor, contemplación.
Su silencio es adoración.
Su silencio es conocimiento, sabiduría.
Su silencio atesora la Palabra de Dios.
Su silencio es humildad y amor.
La Virgen María siempre pide oración, oración, oración.
Orad hasta que la oración se vuelva alegría.
Queridos hermanos caminemos junto a nuestra Madre en toda nuestra vida y junto a su hijo Jesús por este camino de luz, esperanza y fe, dejemos de herencia a nuestros hijos, nietos, generaciones el legado de nuestra mamá que siempre está a nuestro lado y yo lo constato en carne propia, ella está presente, seamos agradecidos de tenerla.
Amén
Sembrando semillas de fe…