Hoy te vi Señor…
Hoy te vi, en el cielo azul, en el sol del amanecer.
En el aire y la briza del viento que acaricia mi piel.
Hoy me regalaste esa rosa roja y la fragancia mágica de la naturaleza…
Hoy sentí tu calor.
Hoy te vi Señor…
En los ojos y la sonrisa de un niño y las palabras de un mayor…
Hoy te escuché en el canto de las aves.
Hoy logré saborear tu presencia en el amor.
Hoy te vi señor, en el canto de las aves,
En los milagros de cada día, a veces en el desierto, a veces en la ciudad.
Su amor creó todo para llamar su atención, nuestra casa, nuestro hogar, nuestra tierra…
Hoy te vi señor, en el mendigo, en el hermano, en esos ojos llenos de sed de Amor.
Hoy te vi señor, en la mayor oscuridad del corazón del hombre, en los momentos de desesperación.
Hoy te vi, te vi, si te vi con la luz de tu rostro, extendiéndome la mano, para llevarme en el camino de la verdadera felicidad, que es tenerte dentro de mi corazón.
Señor, estas siempre junto a la gente más necesitada.
Fue tan real, mas claro que la luna, en mi no me ha quedado dudas.
Hoy te vi…
Vi tu rostro en oración, vi tus manos extendidas dándome pan para mi vida,
Vi tus ojos serenos y llenos de misericordia.
Me alegro y te pido que te dejes ver más.
Porque te necesitamos siempre, hermano Jesús, te doy mi mano siempre, siempre y llévame con tu luz.
