Restaurando nuestra alma

Por María Inés Adorni.- Somos faros de luz. Somos seres de luz y unidos en el amor en este mundo se impondrá la luz con toda la fuerza.

Nuestros arcángeles y ángeles en el cielo están librando muchas batallas, en estos  tiempos de prueba.

La verdad saldrá a la luz, como olas llegaran las cosas, habrá tristezas profundas porque no toman las cosas con la importancia requerida, ciertamente sucederá,  anidarás como las aves, nos tenemos que unir más en la conciencia y el amor.

El cielo y la tierra están conectados y se interpondrá la luz y toda su fuerza, llegará una estrella.

Se dan cuenta que la esperanza prevalece cuando el amor es el que gobierna como la punta de un compás que va formando la circunferencia en cada parte en que va tocando y abarca ese círculo de la vida….en donde hay personas esperando consuelo, ayuda, muy en el fondo de su corazón albergan esa esperanza y lo único que desean es paz, si cada uno de nosotros pudiera ser como ese compás que ilumina la vida de los que están alrededor de nosotros, estuviéramos influyendo de algún modo para que la luz se expandiera. Necesitamos ser faros de luz en estos momentos porque hay muchas personas que se encuentran en la oscuridad, porque creen que la luz ya no existe y no la logran ver, es que no exista, solo con el simple hecho de ayudar un poco a elevar esa frecuencia divina que está en el centro de nuestros corazones, y la verán y  se darán cuenta que está allí esperando para ellos, que no es el fin, y hay que seguir trabajando en esa frecuencia, esto recién está comenzando.

A raíz del confinamiento, muchas personas están desde el ego, la carencia juzgando lo que se vende en los medios, salir del confort, la guerra, esto sacude el despertar de conciencia, esto produce mucho sufrimiento, por no desapegarse, y no nos ayuda a avanzar espiritualmente.

Por eso debemos ayudar, apoyar a las personas que se sienten tristes, desesperanzados, ayudarlos a ver la luz, por eso debemos ser faros para que ellos la alcancen a ver y volver a creer, con estos acontecimientos que ocurren ahora.

Comenzar primeramente a trabajar en nosotros, sanar primeramente.

Cada parte de nuestro cuerpo está compuesta por un eco de nuestro ser.

Debemos hablarnos con amor, cada parte de nuestro ser es amor y ese amor debemos entregárselo al otro, a nuestro prójimo, integrar el amor y la paz, es el aceptar, no resistirse porque el ego nos gobernará.

Poder: es contemplar la creación con agradecimiento y asombro, alinear el servicio y el bien común.

Dios otorgará lo necesario siempre que estemos en el camino de esa luz, ya lo sabes y será así.

El otorgará lo necesario, ya lo sabes.

Sembrando semillas de fe…

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