Por Emilio Grande (h.).- Recientemente se realizó la conferencia «La empresa: matriz para la formación y el desarrollo humano» a cargo de Holger Zenklussen (profesor de la UCA y consultor internacional) en la sala auditorio del Parra Hotel & Suites, siendo organizada por la Pastoral Universitaria de Rafaela y la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) sede Rafaela.
Asistieron 40 personas de Rafaela y Sunchales, destacándose la presencia de Humberto «Tito» Crespo (con 83 años, uno de los pioneros de ACDE y un referente con su sabiduría), como también funcionarios públicos, legisladores, empresarios, comerciantes, docentes, estudiantes, entre otros.
Previamente, se hizo la presentación de Javier Di Biase como nuevo presidente de ACDE Rafaela (incluye la región), quien venía ya participando desde los comienzos, en reemplazo de Oscar Parra, quien presidió durante 15 años ininterrumpidos, para llevar adelante junto a la comisión de trabajo y colaboradores, múltiples actividades, promoviendo un equilibrio entre los valores humanos y productivos de las empresas de la región. ACDE Rafaela nació en noviembre de 2004, a instancias del ex obispo Carlos Franzini y ahora con la continuidad del acompañamiento del obispo diocesano Luis Fernández.
A nivel nacional, ACDE fue fundada en diciembre de 1952 por iniciativa de un grupo de empresarios comprometidos con su visión cristiana y liderados por Enrique Shaw (siervo de Dios en proceso de beatificación). A lo largo de sus 67 años de existencia, la asociación fue expandiendo su filosofía por el territorio argentino, fundando sedes en diversas regiones del país con el objetivo de propiciar ámbitos de análisis y reflexión sobre la temática empresaria a la luz de los valores cristianos, como así también la manera de ponerlos en práctica, a través del compromiso social en una labor empresarial regida por principios éticos y al servicio del bien común. ACDE es firmante del Pacto Global en Argentina con el objetivo de salvaguardar un crecimiento económico sustentable en el contexto de la globalización, mediante la promoción de un conjunto de valores universales que son considerados fundamentales para satisfacer las necesidades de la población mundial.
Reflexiones profundas
Luego Marcos Molina (docente en UCES) hizo la presentación del disertante Zenklussen, un rafaelino que viene dejando huellas por el mundo. Se presentó ante el selecto auditorio acompañado por Angela Gudiño (conocida figura en los ambientes de lucha social y sindical de nuestra zona), quien está integrada al equipo de trabajo de Holger desde hace varios años; actualmente es su esposa y compañera de trabajo.
Es licenciado en Administración de Empresas de la UCA 1964 (graduación de oro, primera promoción), profesor de la UCA y de otras casas de estudios; realizó una especialización sobre Desarrollo Territorial en la Universidad de Alcalá (España) enviado por el Gobierno Nacional en la década de 1960 y otra sobre Economía Agraria en la Universidad de Texas (Estados Unidos). Fue galardonado con el San José de Plata por su trabajo fecundo (1985), director académico de la Escuela de Mandos Medios «El taller de Nazaret», título de su libro publicado en 1976; consultor de empresas y gobiernos.
«El viaje de la vida conlleva la cruz de Cristo y al mismo tiempo, es la llave para recorrer la vida, pero también te podés quedar en la banquina del camino. Justamente la cruz nos conduce a la luz para ser transformados», expresó.
En la oportunidad, citó a Séneca (filósofo y político romano 4 aC-65 dC): «No son las cosas difíciles las que traban nuestra acción, es nuestra falta de acción lo que las vuelve difíciles», siendo el disparador para preguntar en voz alta: «¿estoy haciendo algo para que la realidad se transforme? La deuda imperativa que cada hombre debe a su generación es excelencia para esforzarse. ¿Cuál es la excelencia? Soy un siervo inútil o voy más allá del deber de cumplimiento».
En su exposición reflexiva mechada por una cuota de humor, dijo que «gerenciando valores es una manera de conducir grupos en función de los valores que cada persona posee y puede entregar». Entonces puso como ejemplo los valores valiosos (dones, talentos y hábitos encarnados): equilibro, humildad, verdad, acción, sabiduría, creatividad, libertad, serenidad, luz, amor, espíritu de aventura, éxito, insistencia, fortaleza, salud, familia, seguridad, energía, alegría, vida, amistad, solidaridad, entusiasmo, paz, orden, tiempo, paciencia, dinero y armonía.
«Son tan íntimos que rara vez los llevamos a la superficie para apreciarlos, revisarlos o cuestionarlos. Los valores equivalen a vías centrales que desde el subconsciente influyen, condicionan y determinan nuestras conductas, nos habilitan para producir y sostener procesos de cambio», destacó.
En el contexto actual de crisis, preguntó ¿las empresas están en crisis o en realidad son crisis de conducción? La empresa es un conjunto humano organizado en función de ciertos y determinados objetivos; va de la mano del desarrollo y productividad. De esta manera, incluye a todo tipo de organización social, inclusive a la familia. Apeló a «SOS (soporte en tiempo de cambio) crisis: ganar autoconfianza, resignificar valores, generar nuevas opciones, activar tus recursos y estimular tu creatividad».
Así, los valores son la matriz para el desarrollo integral en el mundo del trabajo y en el marco de todas las formas organizacionales. Se trata de insumos que ponen en marcha las cinco turbinas impulsoras del desarrollo sustentable: conocimientos, imaginación, concentración, energía y tiempo. Es la matriz de dinámica de gestión para el desarrollo humano y organizacional, que fue creada por Holger Zenklussen y registrada a nivel internacional.
Para terminar, «tenemos que alentar a la construcción de una mesa de trabajo para el desarrollo local integrada por académicos de primerísimo nivel y empresarios exitosos para abrir nuevos horizontes hacia el desarrollo armónico e integral centrado en los principios de una verdadera economía humana. El taller de Nazaret nos muestra el camino hacia la sabiduría laboral».
Fuente: diario Castellanos, Rafaela, 23 de diciembre de 2019.
