Reflexionan sobre ministerio y sinodalidad en Villa Cura Brochero

Es en el contexto del IX Encuentro Nacional de Sacerdotes, organizado por la CEMIN. Martín Fassi, obispo de San Martín, presidió la misa de apertura en memoria de los beatos mártires riojanos.

Treinta obispos y unos 670 representantes del clero de las diócesis del país (entre ellas de Rafaela) participan, desde este lunes y hasta el jueves 7 de septiembre en Villa Cura Brochero (Córdoba), del IX Encuentro Nacional de Sacerdotes, organizado por la Comisión Episcopal de Ministerios (CEMIN) a través del Secretariado para la Formación Permanente de los Presbíteros.

Las jornadas, se destaca en la convocatoria, buscan brindar a los pastores “un espacio para compartir la oración y la reflexión, y celebrar fraternalmente el don del ministerio sacerdotal”.

El lema de este año, “Llevamos un tesoro en vasijas de barro”, sintetiza la temática que se abordará: la experiencia de vulnerablidad del pastor, y la esperanza teologal y la sinodalidad, como respuestas saludables en el ejercicio del ministerio.

Las propuestas para la reflexión estarán a cargo del presbítero José María Vallarino y de los obispos monseñor Damián Nannini, monseñor Gabriel Mestre y monseñor Gustavo Carrara.

Además, compartirán su testimonio tres sacerdotes que ejercen su ministerio en distintas periferias: el presbítero Diego Canale (Neuquén), el presbítero Carlos Juncos (Villa de la Concepción del Río Cuarto) y el presbítero Roberto Juárez (Mendoza).

La misa de apertura, propia de los beatos Mártires Riojanos, fue presidida por el obispo de San Martín, monseñor Martín Fassi, en el santuario brocheriano.

“En el vínculo con los otros nos reconocemos. Reconozco quién soy cuando me reconozco en el otro. En el ministerio de mi hermano sacerdote, puedo encontrar un camino para reconocerme como tal”, recordó el prelado bonaerense en la homilía.

Monseñor Fassi invitó a los sacerdotes a “dejarse iluminar por la sinceridad de su entrega, por su amor al Evangelio” de los Mártires Riojanos, para luego “volver a la coyuntura histórica, tan difícil, que nos toca vivir hoy a nosotros”.

“No para leerla como más o menos difícil, sino como una realidad diferente, la que nos toca, y procurar así amarla como es”, planteó, y sostuvo: “Amar nuestro hoy con el Evangelio de siempre”.

Tras citar algunas frases “ricas de significado” de los beatos mártires Enrique AngelelliCarlos MuriasGabriel Longueville y Wenceslao Pedernera, monseñor Fassi invitó a los sacerdotes a “poner los frutos de este encuentro a los pies de la Purísima, a la que tanto amó Brochero, y a que, escuchándonos en estos días los unos a los otros, juntos, escuchemos al Espíritu que nos va a hablar”.

» Texto completo de la homilía

En las palabras iniciales, el obispo de Jujuy y presidente del CEMIN, monseñor Daniel Fernández, destacó que el cometido de estas jornadas es “encontrarnos para compartir la oración, la reflexión y celebrar fraternalmente el don que todos hemos recibido en el ministerio sacerdotal”.

“Este año, junto a Brochero, queremos hacer memoria agradecida de los últimos pastores de los que hemos tenido la gracia de su beatificación: monseñor Angelelli y los mártires riojanos, Fray Mamerto Esquiú y los sacerdotes mártires del Zenta, el jesuita Juan Antonio Solinas y Pedro Ortiz de Zárate”, señaló en medio de aplausos.

El obispo jujeño subrayó que el lema de este encuentro de sacerdotes son las palabras del apóstol san Pablo, “tan conocidas y saboreadas por nosotros: ‘Llevamos un tesoro en vasijas de barro’. Y el apóstol sigue diciendo: ‘para que se reconozca que la sobreabundancia del poder proviene de Dios y no de nosotros’. En todo atribulados, pero no angustiados; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados; llevando siempre en nuestro cuerpo el morir de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo”.

“La imagen del alfarero que modela el plato de barro nos lleva a contemplar el punto de encuentro entre la acción de Dios y la respuesta libre del hombre, entre la gracia y la naturaleza”, explicó, y completó: “Evoca la grandeza y a la vez la fragilidad del sujeto, que somos nosotros, que vivimos en nuestro recipiente de barro la acción transformadora de un Dios que nos llama a ser cada día más plenos, con esa plenitud divina que nos llama a ser cada día más plenos; con esa plenitud divina que está en esta vida y que está llamada a ser eternidad dichosa en el cielo”.

Monseñor Fernández afirmó que el eje del encuentro será “proponer, frente a nuestra vulnerabilidad, la esperanza teologal y la sinodalidad, como respuestas saludables en el ministerio”, e invitó a pedirle a la Virgen Purísima que “para cada uno de nosotros y para todos nuestros presbiterios sea un tiempo de renovación fuerte, sacerdotal y personalmente”.

Las alternativas pueden seguirse en https://www.youtube.com/live/p_gpNBSEXuk?si=OyFLUyNJN3oVpldW

Fuente: https://aica.org/

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