Por María Inés Adorni.- El sueño casi imposible, los días van, vienen y vuelven…
La expectativa de los ciudadanos, contemplando la tierra nueva.
Cuando era niña, si uno pudiera desandar los años…
Y tomar toda esta experiencia, del corazón y de los ojos limpios.
Rafaela, tierra de colonos, de labriegos, del campesino gringo, grandes almacenes Ripamonti, que mostraban el buen vino y la grapa, que olían a especias, a quesos y fiambres…
Ciudad mía, de encanto y fábula, con sus campos, baldíos y plazas, de ferias y de fiestas patrias.
Es el dolor del ciudadano, donde se pierde, se deja y se tira, la gloria, el yugo de una raza.
La sangre del ciudadano, que con dolor, espera con añoranza, que se preserve, se dé importancia a nuestra historia gringa, de nuestro terruño, los valores, los objetos de alabanza.
Las cosas, el arte, los escritores, los escultores, los pintores, maestros, escuelas y la importante cultura de nuestra sangre gringa.
Lugar de tierra nuestra, los cambios, la modernización de los bulevares, plazas, el descuido de nuestro museo y el patrimonio, parado.
Todavía, la Recova, el museo, y los objetos amontonados y no preservados, dando al paso del tiempo, el deterioro…olvidados.
La casa, el pueblo, los afectos, la sangre fuerte, que con ellos vienen…
Inmigrantes, olvidados…, el sueño casi imposible de todos los ciudadanos.
No dejemos que desmantelen, nuestra historia y quede guardada o en el olvido no preservada.
Espíritu y materia, esperanza mía y de todos, los sueños… Bajo quien sabe qué solemne cielo… Llama y ceniza, carcajada y llanto.
El hombre sigue esperando, dejando que algunos hagan y deshagan sin reclamar nuestra herencia que deba ser cuidada como un anciano cansado que reclama ser niño otra vez.
Querida Rafaela, ahora desmantelado nuestro parque Islas Malvinas, el modernismo sigue tapando y enterrando nuestro pasado y recuerdos…
Sombras, más que sombras. En cada sombra, tú sombra.
¡Se está muriendo la historia, y el pesar del ciudadano, grita desde sus entrañas que Rafaela debe ser cuidada y respetada, su patrimonio, su riqueza, su cultura ahora y no mañana!
Se quedaron allá lejos eternidad de siglos en el olvido, esperando…, que nosotros los ciudadanos conservemos con fuerza luchando.
La Catedral, el museo, la Recova, el castillo, las plazas, los libros, los hombres escritores mujeres que dejaron una enseñanza…, y bulevares, nuestra herencia…
Es momento del reclamo, es momento de parar la agonía del terruño del Piemonte, esos colonos que la respetaban.
¡Y será tarde, demasiado tarde, para que escuches, el ritmo de tu pecho que decía, ahora, lucha…!
Era solo la pampa salvaje. Con anhelo de paz y de hogar… los pioneros hicieron la historia, que nosotros no supimos conservar.
La esperanza que tengo como restauradora y preservadora, que el ciudadano despierte y reclame.
Buen comienzo 2023 y gracias, inmensamente gracias por seguirme, de todo corazón amo mi ciudad y mi gente.