Por Emilio Grande (h.).- El programa de hoy es el último del 2021 y vamos a tratar dos temas en esta columna: el sentido profundo de la Navidad y un balance con los hechos más importantes del año.
A decir verdad, el espíritu navideño de estos días se puede caer en la tentación que nos propone la sociedad del consumo de quedarnos anclados en los regalos solamente, compartir con familiares y amigos, comer y tomar más que otras veces hasta la madrugada.
¿Es solamente eso o hay algo más profundo en el sentido de esta Navidad en la que el hijo de Dios se hace hombre en una familia de Nazaret hace más de dos milenios? En realidad, es la presencia de Dios que viene a iluminar las realidades más dolorosas y oscuras.
Por eso el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: “No temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de todos sus pecados” (Mt. 1, 20-21).
Entonces, hay que dejarse iluminar con la estrella que nace en Belén para que la solidaridad y el amor nos hagan diferentes. Justamente, celebrar la Navidad es creer que la vida siempre tiene sentido y la muerte ha sido vencida con la luz de una nueva esperanza.
Al mismo tiempo, en el plano temporal la sociedad mundial está viviendo una crisis sin precedentes, donde la mayoría de los gobiernos tiene como objetivo controlar a la gente a través de la vacunación masiva y el pasaporte sanitario, como si fueran las garantías para no contagiarse del Covid-19, Delta, Omicron y, seguramente, las variantes que vengan del virus, especialmente evitar las supuestas muertes masivas que hubo con el coronavirus en 2020.
La Argentina no es la excepción porque las autoridades nacionales y provinciales están anunciando por decreto la obligatoriedad del pase sanitario. En la provincia de Santa Fe a partir del 21 de marzo, al igual que Córdoba; a nivel nacional empezará a regir a partir del 1 enero de 2022, mientras no resuelven los problemas de fondo como inflación e inseguridad.
Desde el punto de vista legal, el artículo 19 de la Constitución Nacional es claro al respecto: Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.
Al ser consultado el doctor Marco Antonio Terragni, opinó que “la Constitución protege la libertad de los hombres que tiene un límite cuando puede afectar el derecho de terceros. Si está en una situación que puede contagiar a otros, el Estado puede intervenir en beneficio de la comunidad, prohibiendo el ingreso a algún lugar. Con la reforma del 94, el Presidente puede dictar decretos en situaciones excepcionales y el Congreso tiene que actuar para convalidarlos o rechazarlos”.
Según estadísticas oficiales, se vacunó con una dosis alrededor del 80%, con dos vacunas el 70% y mucho menos con tres inoculaciones, existiendo alrededor del 20% de los argentinos que decidieron no hacerlo frente al experimento de tener pocos meses y, especialmente, las consecuencias que trae aparejo con trombosis, cardiopatías, dolores musculares, entre otros síntomas frecuentes. ¿Quién responde por efectos adversos?
Con todo el discurso autoritario de las autoridades de los niveles, que fue reproducido por la gran mayoría de los medios de comunicación, es mentira que aumentaron las muertes en Argentina durante el 2020.
Según las investigaciones del rafaelino Jorge Montrucchio, que está en www.sabado100.com.ar, el año pasado no variaron las muertes en Argentina, Santa Fe y departamento Castellanos respecto a los últimos 16 años. La tasa de mortalidad nacional tuvo una variación de 0,24% respecto a 2016, en la provincia en 2007 y 2016 fueron superiores al 2020, y en el departamento hay 8 años que fueron superiores al año pasado. Por el contrario, aumentaron los fallecidos con el proceso de inoculación masiva, donde se analizaron las defunciones en 2 períodos de 9 meses entre abril-diciembre de 2020 y enero-setiembre de 2021 de 4 lugares: en Argentina aumentó el 67%, en la provincia de Santa Fe el 94%, en el departamento Castellanos el 92% y en Rafaela el 81%.
En este espíritu navideño reflexionemos que están en juego las libertades y garantías constitucionales. Dependen de los argentinos defenderlas o actuar como “borregos”… De hecho, en las celebraciones religiosas no exigirán el pase sanitario en templos católicos y evangélicos.