Porto sumó el primer triunfo del año

Consagrado y graduado hace un año en la Catedral de Assen, la carrera con más historia y tradición del motociclismo deportivo, Sebastián Porto, el piloto Repsol YPF, integrante del Aprilia Aspar Team, logró su segunda victoria en el TT de Holanda, una carrera donde demostró maestría y experiencia para definir.
La lluvia pudo haber cambiado la historia. En Assen, el clima estuvo muy raro durante el fin de semana. Para los que saben, hizo demasiado calor para esta época. Cuando terminó la clasificación, todos los pilotos, incluido Sebas, expresaban su preocupación frente a la posibilidad de lluvia. «Contra eso no hay nada que hacer, -decía Porto- esperemos que la carrera sea con pista seca».
Por fortuna, apareció un viento fuerte que se llevó la lluvia y secó la pista. El festejo de los 75 años del TT de Holanda iba a ser una fiesta, con muchísimo público estrenando nuevas tribunas y diez pantallas gigantes de TV.
Dos de los principales protagonistas de los Entrenamientos y Clasificación prolongaron sus posiciones más allá de la grilla.
Después de la largada, Jorge Lorenzo copó la punta. Lorenzo, un piloto con apenas 18 años, oriundo de Mallorca, de cuya desfachatez y temeridad se ha enamorado el periodismo deportivo español, que lo compara con Kevin Schwantz.
Junto a Lorenzo largaba Sebastián Porto, el piloto del Aprilia Aspar Team, quien se acomodó firme en el segundo puesto. José Mela Chércoles, del prestigioso diario deportivo español «As» calificó al rafaelino de «un renacido Porto», cuando el jueves marcaba la pole provisional.
Entendemos la frase, pero toda una equivocación de concepto.
«Las primeras vueltas fueron difíciles. Habíamos puesto unas gomas intermedias, que necesitan un par de vueltas para ponerse en temperatura de máximo rendimiento, algo que tiene que ver con el modo de tracción de las Aprilia y que en las Honda funciona mejor.
«De cualquier modo, me pegué a Lorenzo y lo tuve controlado.» Lorenzo primero, segundo Porto estampillado. Más atrás, un tren de pilotos se desvivían intercambiando posiciones a lo largo de los 5.997 metros de Assen. Eran Stoner, Pedrosa, Dovizioso, De Angelis, Aoyama y Barbera.
Mitad de la carrera, aparece en escena Pedrosa. Era el protagonista que faltaba. Aunque no había tenido una buena largada y el paseo inicial lo había llevado hasta la sexta posición, el catalán Dani Pedrosa realizaba el rito esperado, llegar hasta los pilotos de punta, marcando récords de vuelta y esperar para definir.
En la octava vuelta, nacía un trío de punta que de manera compacta, recorrerían sin pasarse, otras ocho vueltas más. La tensión era máxima.
La amenaza de sobrepaso estaba latente. Lorenzo la esperaba de Porto.
El argentino la esperaba de Pedrosa. La pregunta quemaba: ¿cuándo sería el momento oportuno para atacar? Todos sabían, que por las características de los actores, habría una sola carta de triunfo, quien movía una ficha fuera de tiempo y lugar, podía ganar o perder.
Sobrepasos de calidad en La Catedral. Dani Pedrosa sabía que no podía esperar, el tiempo se terminaba y los lugares para ascender posiciones en Assen no son muchos. Sebastián Porto había ensayado aproximarse a Lorenzo en un sector donde le había ido bien durante los entrenamientos, el último segmento de curvas antes de la recta de boxes.
En la penúltima vuelta, Dani Pedrosa atacó la posición de Sebas, superándolo ajustadamente, que obligó al Campeón al levantar la mano en señal de disculpas. «Fue un momento complicado, tuve temor de que se pudieran escapar», confesaba Sebas, «porque los finales de carreras son muy vertiginosos.
«Estaba confiado porque el rendimiento de la Aprilia fue creciendo de mitad de carrera en adelante, marcando dos record de vuelta seguidos.» Pedrosa sintió que debía consumar su tarea superando a Jorge Lorenzo, para adueñarse de la punta y ganar. Comenzó a pasar a Lorenzo en la frenada de la última chicana, cuando el de Mallorca se había abierto un poco. Estando Pedrosa a la par de Lorenzo, apareció de atrás y por derecha con fuerza, jugándose la última y única carta, el Sebas Porto del GP de Río 2002, el estratega de Mugello, el maestro de Assen, el hábil de República Checa, el implacable de Qatar y el veloz de Australia del 2004.
El campeonato. Con este triunfo, Sebastián Porto recupera varias posiciones. Cuarto con 74 puntos. Por encima de él están Pedrosa con 143 (4 victorias), Stoner con 106 (2 carreras) y Dovizioso con 102.
Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 26 de junio de 2005.

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