Creo que nunca en toda la historia de nuestro país, se dio que un conflicto se prolongara tanto en el tiempo, como este que estamos padeciendo todos los Argentinos sin que se vislumbre una solución; siempre ante situaciones extremas el mayor grado de responsabilidad le cabe al gobierno, porque es el que toma las decisiones que nos involucra a todos, y la Presidenta Cristina Fernández de Kirckner no debe olvidar que si bien ella accedió al gobierno con el 45% de los votos, o sea que es la primera minoría, del otro lado estamos el 55% que no la votamos porque no estábamos de acuerdo con la forma en como gobiernan, pero somos respetuoso del voto de la gente porque así es como funciona la democracia, pero a cinco meses de haber asumido solo tiene un 25% de imagen positiva, lo que habla a las claras que la sociedad argentina le está reclamando que gobierne para todos, no para algunos, y que deje de lado sus diferencias ideológicas con el campo, ya que todos los sectores productivos son importantes para el desarrollo de un país. La bandera más emblemática de su gobierno y de la cual se enorgullecen, es la lucha por defensa de los derechos humanos, con lo que estoy muy de acuerdo, pero la gran diferencia es que yo defiendo los derechos humanos de todos los sectores del pasado y del presente, mientras que ellos solo hablan de los derechos humanos del pasado y de un solo lado, de esta manera están violando el principio de igualdad, porque si se habla de derechos humanos sin olvidar el pasado, deben ocuparse de los marginados de ahora, de los ciento de jóvenes que se están muriendo a causa del consumo de alcohol, del “paco” y demás drogas que les destruye el cerebro, porque no tienen esperanza ni futuro, también los cientos que mueren como producto de la inseguridad, te matan por un par de zapatillas, de la cantidad de familias desmembradas como consecuencia de la pobreza que los obliga a comer en comedores comunitarios donde a la mesa están sentados otros tan pobres como ellos y no un padre y una madre que les enseñe el valor de la dignidad, del amor y el respeto del prójimo, porque de está manera se destruyó la célula madre y sustento fundamental de una sociedad, que es la familia, porque por más buena voluntad que tengan la gente que da su tiempo al servicio de los demás en esas instituciones, no es lo mismo que el calor y la contención de un hogar. Es lamentable que un país tan rico en recursos naturales y humanos, no podamos algún día soñar con un gobierno que nos saque de este modelo de sometimiento de las personas a través de la limosna, de quitarles la dignidad de ganarse el pan con su esfuerzo y no postrándolos en un ocio vergonzante a cambio de un voto que los perpetúe en el poder, porque lo único que consiguen es que cada vez haya más gente que vive de subsidios transformándose en sus esclavos, porque con el discurso que” los que más tienen deber aportar a los que menos tienen”, y así debe ser, pero también es cierto que tienen que empezar por ellos, después todos los demás seguiremos su ejemplo, es así como se enseña, porque es fácil decirlo pero con la plata de los demás, la que reparten es la de los otros porque la de ellos. la tienen muy bien guardada fuera del país.
El que ganó dignamente dinero, sea industrial, agropecuario, futbolista, comerciante, tiene todo el derecho a disfrutarlo y no es creando el odio o fomentando las divisiones sociales como se va a lograr crecer y ser un país en serio, porque hay un dicho que expresa:” todos ven mi progreso, pero no ven mi sacrificio”, y es realmente cierto, hay mucha gente que ha dejado su vida trabajando sin disfrutar de lo que dignamente ganó, porque son los especuladores y los ladrones de guante blanco los que se quedan con lo que les pertenece a otros, que son realmente los ladrones de esperanza y del futuro de muchos, pero tengan por seguro que se escaparán de la justicia de los hombres, pero de la justicia de DIOS no podrán zafar.
Mientras no se discuta un modelo de país con inclusión para todos, a través de políticas de estado, que esté quien esté en el gobierno, eso no se toque ni se discuta, porque son la base para llevar a cabo un desarrollo sustentable, donde el respeto por la ley sea primordial, porque sin ley y sin valores, no podremos construir un país en serio, que es el que nos merecemos después de tantos sufrimientos, porque no soñar con un gran país.
Dra. Susana Riberi de Calcha
DNI 11.011451