Por Emilio Grande (h.).- Luego de la crónica publicada el 8 de octubre último en el diario La Opinión de Rafaela titulada «Un misterio de fe que no se explica humanamente», el rafaelino Mario Ponce contó a este cronista un testimonio conmovedor en el que su hija Iris Stefany fue curada por intervención del padre Ignacio de Rosario.
«En ese momento tenía 13 años, estaba enferma con vómitos y fiebre por la presencia de la bacteria PTA que come las defensas del organismo. De la Clínica Parra fue derivada al sanatorio Julio Corso de Rosario en muy mal estado e inmunodeprimida», cuenta.
Y un médico que la recibió en Rosario no le dio muchas esperanzas: «No sabemos si pasa la noche». Era el 23 de setiembre de 2005.
Salió a la calle y vio un cartel que decía «Montañas mueve la fe» del padre Ignacio hasta ese momento para él desconocido. Enseguida conoció a Ana quien hizo de intermediaria. Al día siguiente Mario ya era recibido por el cura carismático en la parroquia Natividad del Señor del barrio Rucci.
Llevó una foto de su hija y fotocopias del DNI y fue atendido como un caso especial. El padre Ignacio primero miró esa fotografía, luego puso las manos de Mario con la foto en el sagrario -donde está Jesús sacramentado-, también apoyó las suyas y le dijo: «habla con Dios y pedile por tu hija».
Para Ponce ese minuto de oración fue una eternidad porque lloraba mientras rezaba para salvar a Iris. Enseguida Ignacio continuó diciendo: «ahora tu hija va estar bien, ponele agua bendita en la frente, el pecho y los pies, rezando padrenuestros, avemarías y glorias durante 3 días».
Un milagro
Después de estar en coma farmacológico durante 10 días se despertó pidiendo comida: «los médicos no podían creer lo que había sucedido porque había ocurrido un milagro y ella me escuchaba hablar cuando fui curándola esos días», recuerda emocionado. Y agrega: «Teniendo fe en Dios, el padre Ignacio es el camino y hay que ir con fe porque no hay espacio para el miedo».
Una vez que se curó, el mismo padre Ignacio la bautizó el 13 de noviembre de 2005.
En la entrevista también estuvieron presentes Iris que ahora tiene 17 años y está embarazada de 8 meses (el nombre elegido es Bautista Giampierre), su pareja Cristian Fernández, y la esposa de Mario: Iris Leonor Sandes.
Aprovecharon para agradecer a la obra social OSECAC, a los doctores Alfredo Pra, Jorge Avedano, Leonardo Parra, Eduardo López, los hermanos Daniel y Eduardo Navarro. «Pero especialmente gracias a Dios por su amor infinito. La moraleja: para que el mal no triunfe solamente tiene que haber una persona con fe para que haga algo», concluye Mario quien es locutor desde hace 10 años en radio Colón.
Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 17 de octubre de 2009.
