Por Pablo Gallardo.- El 24 de mayo, fecha en que celebramos la fiesta de Santa María Auxiliadora, la Madre que nos protege en las dificultades, algunos de quienes integramos el grupo «Peregrinos sobre ruedas», partimos en peregrinación con la bendición y el envío del padre Carlos Bossio desde Basílica del Sagrado Corazón de Jesús y de María Auxiliadora en la localidad de Colonia Vignaud (ubicada en el departamento San Justo, provincia de Córdoba, a 107 km de Rafaela) hacia la Basílica de María Auxiliadora y de San Carlos Borromeo, erigida por la Orden Salesiana, en el barrio porteño de Almagro, rezando a la Madre por cuatro intenciones fundamentales para el grupo que son motivo de todas las peregrinaciones que realizamos: la defensa de la Vida y el niño por nacer, la unidad de la familia, la salud de los enfermos y las benditas almas del purgatorio.
Además de nuestra fe en el objetivo a cumplir, llevamos una pequeña imagen de María Auxiliadora bendecida por el padre Carlos en la misa de envío.
Arribamos a destino el domingo 28 de mayo, día en el cual los católicos celebramos la solemnidad de Pentecostés, fiesta en honor al Espíritu Santo, uno de los domingos más importantes del año, después de la Pascua, donde los cristianos tenemos la oportunidad de vivir intensamente la relación existente entre la resurrección de Cristo, su ascensión y la venida del Espíritu Santo.
Ya en Almagro, sentimos la emoción hasta las lágrimas de encontrarnos frente al templo. Con alegría y devoción, depositamos a los pies de la luminosa representación enorme de María Auxiliadora la pequeña imagen peregrina transportada, que fue bendecida por el párroco del lugar durante la celebración de la eucaristía después de la lectura del evangelio.
Recorrimos 728 km visitando en peregrinación el convento de San Lorenzo (llamado convento de San Carlos Borromeo), sito en la ciudad que lleva el mismo nombre, donde nos alojamos la segunda noche; el santuario de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, la capilla de santa Rita de Casia “Patrona de lo imposible” en San Pedro, donde nos alojamos la tercer noche y la basílica de Nuestra Señora de Luján que se erige en la ciudad de Luján, a unos 70 km al oeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Realizamos este recorrido rezando en comunidad, dando gracias a la Virgen María por las bendiciones recibidas, pidiendo además por las necesidades de muchos y agradeciendo por el esfuerzo y sacrificio de nuestras familias, las comunidades que nos recibieron y alojaron, y todos aquellos que nos acompañaron con su apoyo y oración.
Ocho personas participamos de esta peregrinación: Agustín Susel, Héctor Hassan, Daniel Lozano, Pablo Possetto, Claudio Balzarini, Alejandro Truco, Diego Francone y quien firma esta colaboración, todos de la ciudad de Rafaela.
La experiencia que compartimos fue muy enriquecedora como lo son también las peregrinaciones que realizamos periódicamente a distintos santuarios en el año en sus respectivas fiestas marianas, dentro de las que se destacan las al santuario diocesano de la Virgen del Milagro en la vecina localidad de Saguier (9 de octubre) y la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la ciudad de Santa Fe (12 de diciembre y tercer domingo de pascua).
Cabe señalar que motivados por la misma devoción a la Virgen María hemos peregrinado a distintos santuarios y lugares de piedad de los cual sobresalen los siguientes: Oratorio “Nuestra Señora de Itatí”, sobre la ruta 4, a pocos kilómetros de San Cristóbal; parroquia Nuestra Señora Del Carmen en la localidad de Sarmiento; capilla Virgen del Milagro en Felicia; gruta de Nuestra Señora de Fátima en Colonia Rivadavia; gruta Nuestra Señora de Lourdes en Alta Gracia; santuario Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, en la ciudad de San Nicolás; y otras capillas y oratorios en localidades vecinas.
