Pecados capitales: soberbia

Por Alicia Riberi.- Cuántas cosas  van destruyendo a la humanidad, la ira, la envidia y ahora vamos a pensar en la soberbia. …La soberbia  es un sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia ellos…El soberbio piensa que siempre tiene razón, que los demás son ignorantes, incapaces, respecto a él, pero si somos reflexivos nos daremos cuenta, que muchas personas se muestran soberbias para ocultar terribles complejos de inferioridad, otras porque verdaderamente se creen superiores. La soberbia enferma, envenena y cuántas veces herimos a personas por hablar injustamente, para rebajarlas. La murmuración es la más terrible de las faltas, porque cuando hablamos de alguien adjudicándole faltas que no cometió, no pensamos en las consecuencias que deberemos enfrentar, ya  que  por toda mala acción, se  recibe  un dolor muy fuerte, porque cuando le quitamos la fama a una persona, no la podemos restaurar y Dios lo sabe, por eso es tan grave esa falta, porque lastimamos el alma de la persona. No se puede ir por la vida haciendo daño sin recibir el perjuicio que esa mala actitud causó en otra persona.

Otra cosa que no pensamos, es  que la vida puede ser muy larga y dolorosa  para dar cuentas de nuestras múltiples faltas o puede ser muy corta para tratar de redimirnos.

Los seres humanos somos rápidos para juzgar y lentos para pedir disculpas. Deberíamos ser más cautos a la hora de juzgar, ya que no podemos juzgar por boca de otro, sino que debemos tener  pruebas  fehacientes y seguridades y debemos pensar que no debería hacer al otro, lo que no me gusta que me hagan a mí, ya que todo el daño que hacemos, no tangamos duda de que nos vuelve, y cómo….

La  soberbia nos hace creer superiores y que nunca nos va a pasar nada, pero si miramos con atención a nuestro alrededor, esa afirmación queda licuada, por la realidad y por la verdad. La verdad siempre, antes o después sale a la luz y deja expuesto al soberbio y exalta al que salió herido, pero no se puede  borrar el daño que se hizo, pero es de grandes pedir perdón.

La soberbia en lugar de hacer más grande a una persona, la empequeñece, la va dejando sola y va careciendo de afectos.

De todas maneras debemos reconocer  que en la vida de una u otra manera, todos pecamos de soberbios, algunos aprendimos de nuestros errores y otros, no.

Pero es muy bueno  decirles que cuando uno supera ese  terrible defecto, crece como persona y como ser humano y construye una vida más sana, más sabia y más feliz. Alguna vez le preguntamos al calumniado su versión, sus sentimientos y solo juzgamos porque una amiga/o  me dijo. Qué triste que seamos tan livianos a la hora de repetir información ya que  algún día seremos  juzgados por el Supremo y aunque ahora no lo reconozcamos, cuando llega el final del recorrido por este mundo, se nos llena el alma de preguntas, que si no aprendimos nada, serán difíciles de responder ya que no se puede marchar por la vida atropellando como si nada, porque en algún momento seremos atropellados y no por venganza, sino que es la ley de la vida.

Intentemos superar la soberbia porque seca nuestro interior, opaca nuestra apariencia y nacimos para ser seres de luz y no para construir oscuridades…

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