Por Pablo Gallardo.- Otro año más celebrando la vida, celebrando la presencia de María del Rosario de San Nicolás entre nosotros… El grupo de “Peregrinos sobre ruedas”, bajo el lema “Totus tuus” (todo tuyo), partió desde nuestra ciudad rumbo al santuario de Nuestra Señora del Rosario San Nicolás para celebrar su 40 aniversario, en el marco de la 3º peregrinación (en total son 23 a distintos lugares).
Fuimos 13 ciclistas peregrinos de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe y llevamos a los pies de María las intenciones recolectadas en el transcurso de 4 semana para ofrecerles a los pies de nuestra bendita Madre, con el objetivo de recorrer 322 km.
El grupo estuvo integrado por Pablo Possetto, Maximiliano Mire, Claudio Balzarini, Marcelo Costamagna, Diego Francone, Claudio Laguardia, Santiago Miori, Maximiliano Ponce, Héctor Hassan, Andrés Reinhartd, Miguel Arellana, Ariel Iriarte y quien firma este texto.
Salimos a las 4 AM del sábado último con la bendición del obispo diocesano Pedro Torres y de nuestro párroco Darío Mautino desde la imagen de nuestra señora de Guadalupe emplazada en el Balneario Municipal, como es nuestra costumbre en todas nuestras peregrinaciones.
El primer destino fue el Convento San Carlos Borromeo de la ciudad de San Lorenzo, donde pasamos la noche después de pedalear 15 horas con viento en contra, pero con el corazón dispuesto a encontrarnos con nuestra Madre, “amando hasta que duela…”, así tiene sentido el dolor.
El domingo a las 7 AM partimos al santuario y arribamos a las 16 horas, siempre con nuestro “hermano viento”, como le decíamos, queriendo frenar nuestra marcha, pero el fuego de nuestros corazones deseando llegar a la casa de la Madre fue más fuerte para lograr el objetivo.
Cuando fue la medianoche del domingo, todo el «campito» canto el feliz cumpleaños a la Madre del cielo y luego participamos de la celebración eucarística como es tradición en el lugar, recordando que el 25 de setiembre es la fiesta de la Virgen del Rosario de San Nicolás.
Luego de la bendición del obispo de San Nicolás Hugo Santiago, quien fuera sacerdote de nuestra Diócesis de Rafaela, retornamos a nuestros hogares con los corazones llenos del amor de María, madre de nuestro Señor Jesucristo y madre nuestra, y con la paz de haber cumplido el objetivo de llevar a los pies de la Virgen las intenciones de cada uno y de nuestras comunidades.
