El diputado rafaelino Juan Argañaraz junto a sus compañeros de Bloque Vida y Familia, Nicolás Mayoraz, Natalia Armas y Walter Ghione, formalizaron su reclamo en la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, a través de un Proyecto de Declaración, expresaron su preocupación y repudio a la decisión recientemente tomada por el Gobierno Nacional de cerrar las exportaciones de carne vacuna por un término de 30 días, “es un modo desesperado de lograr controlar la inflación, desconociendo los resultados negativos de medidas similares que han sido tomadas en el pasado, y que lejos de lograr resultados positivos en beneficio del consumidor, han generado por el contrario un aumento en los precios por la falta de oferta, sumado a la pérdida de empleos y la paralización del desarrollo económico y crecimiento del sector” expresaron.
Argañaraz comentó al respecto “es inconcebible que se elijan recetas que ya fracasaron a falta de las soluciones de fondo que Argentina necesita. Consideramos que se trata de una medida totalmente desafortunada e incongruente, lejos de lograr beneficios reales para el consumidor”. En 2006, el gobierno de Néstor Kirchner estableció la misma medida por 180 días, aunque finalmente se extendió por 10 años. La medida anunciada en ese momento por la ex ministra de Economía Felisa Miceli apuntaba a frenar el alza de los precios de dicho producto en el mercado interno.
Andrés Halle, ingeniero agrónomo y consultor, en un informe de Econoagro, explicó, “el cierre de exportaciones de carne en 2006 trajo aparejado el cierre de más de cien frigoríficos y la pérdida de entre 10.000 y 12.000 puestos de trabajo. El volumen exportado tuvo una caída del 69%, obligando a frigoríficos a cerrar, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, no permitiendo el desarrollo del sector y afectando el ingreso de divisas al país”.
Carlos Lagruta, presidente de Rafaela Alimentos SA, cuestionó en un medio radial al Gobierno Nacional por la decisión tomada y comentó “las políticas tendrían que favorecer la exportación y generar una producción que se incremente para el circulo sea sostenible, y esta mayor producción que genere un abastecimiento sin tensión en el mercado interno, en este caso es todo lo contrario, se puede generar un efecto en el corto plazo, pero en el mediano y largo plazo puede ser desastroso”.
