(Enviado especiale). – En la tarde de ayer el cruce de las rutas 19 (nacional) y 13 (provincial) a la altura de las dos Clucellas (Plaza y Estación) se vio muy congestionado por el tercer día de paro que llevan adelante los camioneros de transporte de cargas.
Las colas por la ruta 19 alcanzaron unos dos kilómetros (entre camiones, colectivos y vehículos) y la circulación era casi a paso de hombre, pero con estricto control policial. Entonces, para llegar al lugar tuvimos que hacerlo con precaución por la banquina, que se encontraba mojada después de la intensa lluvia de la víspera en la amplia zona de influencia.
«No bloqueamos la ruta, a los únicos que no dejamos pasar es a los camiones que transportan cereales, cargados y vacíos, pero pueden pasar los micros, los vehículos y el resto de los camiones», aclaró uno de los manifestantes que no se quiso identificar a este cronista. Pero hay que decir que en la transmisión vespertina de radio Cadena 3 (en el programa de Roni Vargas) se había informado que en algún momento del día no se dejó circular.
¿Por qué se congestionó el lugar?, se le preguntó. «Porque por unas horas adhirieron los otros camioneros», se defendió.
Y agregó: «Seguiremos en este lugar hasta que haya una solución del Gobierno por tiempo indeterminado». A la noche se turnan en grupos y tampoco los detiene las condiciones climáticas como la lluvia intensa que hubo en la madrugada de ayer. Además, en las banquinas había rastros de haberse quemado neumáticos como señal de protesta.
Estos transportistas están nucleados en la delegación Clucellas de la Federación Argentina de Transporte Automotor de Cargas (FATAC). En el paro también participan la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC), Transportadores Rurales Argentinos (TRA) y el Sindicato de los Camioneros, liderado por el «poderoso» Hugo Moyano.
«Si las entidades se «venden» los transportistas no vamos a ceder y queremos ser escuchados porque estamos cansados de perder dinero y de que nos mientan. Se estarán dando cuenta de la importancia de este sector para la economía del país», desafió a este Diario.
Además del citado cruce, se están realizando otros piquetes en la Provincia: en el acceso a la autopista Santa Fe-Rosario, a la altura de Sauce Viejo, en Malabrigo y Reconquista (ruta 11), en las rutas 1, 2, 4, 33 y 34 (en el sur) y en la zona de los puertos, que facilitan el acceso al polo oleaginoso más importante del país, instalado en el Gran Rosario.
Recordemos que los reclamos son: aumento de tarifa para el transporte de cereales, forrajes y oleaginosas y que sea de carácter obligatorio, con control del Estado provincial en su aplicabilidad; eliminación de los peajes en la autopista Santa Fe-Rosario, el túnel subfluvial Santa Fe-Paraná, las rutas provinciales 6, 70, 14 y 18, y de los gravámenes como ingresos brutos y ley de sellos, entre otros.
Productos básicos
El «lockout» de los transportistas de cargas de granos comenzó a ampliarse, afectando también el traslado de productos básicos como la leche, alimentos perecederos y ganado vacuno, y a agravarse, ya que las partes -camioneros y gobierno- no parecen dispuestos a ceder posiciones.
Según los dirigentes de las tres entidades que adhirieron a la protesta, hasta el momento no recibieron instancias para dialogar. A esto se suma una advertencia del Gobierno nacional que no permitirá que la movilización que anunciaron los transportistas ingrese a Capital Federal.
Los piquetes en diferentes rutas del país comenzaron a demorar por algunas horas el traslado de leche fluida hacia las principales empresas lácteas. «Los transportistas cerealeros les impiden continuar el recorrido a nuestros camiones y, en raras excepciones, cuando les permiten el paso, los amenazan para que no regresen», denunció el gerente de Relaciones Institucionales de SanCor, Sergio Montiel, según publicó ayer diario El Litoral.
Emilio Grande (h.)
Publicado en el diario La Opinión de Rafaela.