,

Murió Coca Stoffel, un personaje de Rafaela

Por Emilio Grande (h.).- Leticia María «Coca» Stoffel dejó de existir en la mañana de ayer a la edad de 96 años (nació el 8 de noviembre de 1920), causando hondo dolor y pesar entre sus familiares (vinieron sobrinos de Buenos Aires y de las provincias de La Pampa y Salta) y numerosas amistades de distintos ambientes sociales que cosechó a lo largo de casi un siglo.

Sin temor a equivocación, a lo largo de su longeva vida fue un ejemplo y testimonio por su coherencia entre su vida privada y pública, siendo un modelo paradigmático para las próximas generaciones. Fue egresada bachiller del ex Colegio Nacional (ahora Luisa Raimondi de Barreiro) con medalla de oro en 1938.

Luego, se había recibido de notario (escribana) en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral el 21 de diciembre de 1940. Sus padres fueron Leticia Grossen y Calesancio Stoffel (fue jefe de Policía), habiendo tenido 8 hijos: Bella, Lidia, Mario, Alba, Rubén, Leticia, Hugo y Blanca.

«Hasta hace tres meses mostraba sus ganas de saber y aprender, seguía leyendo los diarios y libros, defensora de los valores y enamorada de la historia», confesó en la tarde de ayer su entrañable hermana Blanca porque vivieron juntas durante casi toda la vida, también historiadora y colaboradora de La Opinión.

Una de sus actividades preferidas fue la docencia, la que ejerció durante 49 años, enseñando Historia, Instrucción Cívica e Historia de la Cultura en el Colegio Misericordia; Historia, Economía Política y Derecho Usual y Práctica Forense en la ex Comercial (actualmente N° 429 Mario Vecchioli); como así también Historia de la Cultura, Historia de la Realidad Argentina, Integración Cultural y Antropológica Filosófica en la Universidad Tecnológica Nacional de Rafaela. Fue delegada al Congreso Internacional de Enseñanza Media en la ciudad de Córdoba en 1957.

«Cuando crezcan sabrán de nobles ideales: justicia, libertad, fraternidad, democracia y no perderán el rumbo en las marañas ideológicas o de combates negativos, víctimas de los odios o las mentiras, y sentirán que nunca están solos, y forman parte de un todo que debe recrear un mundo de cosas para transformarlo en un mundo humano y ustedes podrán decir: misión cumplida», había escrito Coca Stoffel con motivo de los 60 años de la EEM N° 429 «Mario R. Vecchioli», en el suplemento cultural «La Palabra» de La Opinión, el 17 de noviembre de 2009.

Escribió varios libros sobre la historia rafaelina y regional: «Ripamonti, un hito en la historia de los comerciantes de la pampa gringa» (Fondo Editorial Municipal, 1994), «La masonería en Rafaela y sus múltiples interrogantes», «La salud y el medio en Rafaela Colonia-Pueblo» (1881-1913), «Los extranjeros y el mate: el legado guaraní al mundo en apuntes para una folklo-historia de cuatro siglos» (1999, Subsecretaría de Cultura de la provincia de Santa Fe), «Cronología 1 y 2 sobre Rafaela» en coautoría con Blanca Stoffel y Rodolfo Zenklusen, entre otros.

Integró las entidades intermedias ALPI (fue una de las fundadoras y estuvo en la primera comisión directiva presidida por el recordado Américo Grossi en 1956), PADEL y el Centro de Estudios e Investigaciones Históricas de Rafaela (fue miembro fundador e integró su comisión directiva).

«Lo primero que hicimos fue buscar gente que pudiera abrirnos las puertas en todos los pueblos de los departamentos Castellanos y Las Colonias. Los Grossi eran muchachos muy jóvenes, sin formación académica pero con un corazón grande, inteligentes, trabajadores, honestos y comprometidos con su comunidad. Américo buscando encaminar la propuesta, me hizo saber que le habló al gerente de la Cooperativa de Consumo y nos contactaron, a través de una carta de recomendación, con todos los gerentes de las sucursales de la Cooperativa, para que podamos, de ese modo, interesar a las diversas comunidades en la conformación de las filiales de ALPI», recordó la fallecida en una crónica firmada por Marilú Colautti el 31 de julio de 2016 en La Opinión.

Realizó cursos en las universidades nacionales de Chile sobre «La evolución del pensamiento política en América», «Culturas andinas en sudamérica», «Siete arqueólogos y siete culturas» en 1954; en la de México sobre «Sociedad y política» y «Civilización mexicana» (1971); y en la Sorbona de París «Civilización francesa» y «Psicopedagogía» (1975).

Escribió publicaciones y artículos periodísticos (entre ellos en este diario), brindó charlas y conferencias sobre problemas histórico-geográficos, socio-políticos y culturales. Participó en congresos y jornadas con trabajos sobre historia local y regional.

Con motivo de cumplir 90 velitas en 2010, el Centro de ex alumnos del Colegio Nuestra Señora de la Misericordia organizó una misa en la Catedral San Rafael, destacando que «esta celebración demostrará el profundo agradecimiento de quienes tienen el privilegio de conocerla, por su trayectoria humana y docente, sus valores morales y su ejemplo, evidenciado a lo largo de su fructífera vida».

Se puede afirmar que «Coca» Stoffel constituyó una «institución» educativa, histórica y cultural de la ciudad de Rafaela y de la zona, como así también por sus valores éticos y religiosos.

A decir verdad, por sus pergaminos eruditos y sociales era persona humilde, sencilla, conversadora y creyente, quien será recordada como un emblema de mujer en la historia de la Perla del Oeste.

Sus restos son velados en su domicilio de calle 25 de Mayo 405 (casona de hermosos recuerdos que conserva muebles antiquísimos de sus padres de 1910) y el sepelio es esta mañana a las 10:00 horas en el cementerio Pax Dei de Bella Italia, previo oficio religioso en la Catedral San Rafael.

Fuente: diario La Opinión, Rafaela, 21 de agosto de 2017.

Archivos
Páginas
Scroll al inicio