Por Mónica del Río
Mientras que los medios masivos de comunicación intentan mostrar que un abultadísimo número de muertes por abortos clandestinos reclama su legalización, podemos afirmar -aún desasidos de connotaciones morales- que no son las cifras las que lo ubican como una “prioridad sanitaria”.
El total para el país durante el 2009 es de 87 muertes por aborto en 144.060 defunciones femeninas. Muchas son las muertes evitables que superan ese indicador, no obstante, esas otras muertes no ocupan los titulares de los diarios, no generan múltiples proyectos legislativos que busquen disminuirlas, no provocan comunicados de universidades, no ameritan costosos viajes de “personalidades” extranjeras, no generan seminarios que propongan soluciones y no motivan declaraciones -ni de las autoridades del INADI ni de los jueces de la SCJN-.
El total de mujeres fallecidas durante el 2009 fue de 144.060, siendo las primeras causas: enfermedades del sistema circulatorio (45.023), tumores (28.233) y enfermedades del sistema respiratorio (22.286).
Las muertes maternas -relacionadas con el embarazo, parto y puerperio- son un subgrupo de 410 muertes en un total de 144.060. El aborto provoca el 21% de las muertes maternas y el 0,06% de las muertes de mujeres (6 muertes por aborto cada 10.000 defunciones femeninas). En el total de muertes femeninas el aborto se ubica por detrás de muchísimas causas evitables, por ejemplo deficiencias y anemias nutricionales que en el 2009 ocasionaron la muerte de 557 mujeres.
De las 410 muertes maternas del 2009, 87 fueron por aborto. Las demás estuvieron ocasionadas por causas obstétricas directas (165) e indirectas (158).
Fuente: Estadísticas Vitales del Año 2009, Ministerio de Salud de la Nación en
NOTIVIDA, Año X, Nº 745, 7 de diciembre de 2010.