Monseñor Bergoglio en ADEPA

Con un mensaje de carácter humanista, el arzobispo de Buenos Aires habló ante los propietarios de medios de prensa sobre “el bombardeo de imágenes seductoras y de noticias desesperanzadoras” y reclamó “por los contenidos de la verdad, el bien y la belleza” en la comunicación.

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, afirmó que “cuando las imágenes y las informaciones tienen como único objetivo inducir al consumo o manipular a la gente para aprovecharse de ella, estamos destruyendo la projimidad, alejándonos unos de otros”.
“Esta sensación se tiene muchas veces ante el bombardeo de imágenes seductoras y de noticias desesperanzadoras que nos dejan conmocionados e impotentes para hacer algo positivo”, señaló monseñor Bergoglio durante la cena de ADEPA realizada el jueves 6 de abril en el NH City Hotel, de Buenos Aires, con motivo de la 130ª Junta de Directores.
Al mismo tiempo, comparó que “los comunicadores cuentan hoy con poderosos medios que les permiten llegar tanto muy lejos en el espacio como también muy profundo en el corazón de los hombres y las mujeres de nuestros pueblos”.
El cardenal Bergoglio sostuvo que “cuando la noticia sólo nos hace exclamar ‘¡que barbaridad!’ e inmediatamente dar vuelta la página o cambiar de canal, entonces hemos destruido la projimidad, hemos ensanchado aún más el espacio que nos separa”.
El arzobispo, ante el auditorio de ADEPA, cuestionó que esas imágenes “nos ponen en el lugar de espectadores, no de prójimos. El dolor y la injusticia presentados con una estética desintegradora instala en la sociedad la desesperanza de poder descubrir la verdad y de poder hacer el bien en común”.
El prelado también se refirió “a los valores de la verdad, el bien y la belleza –en la comunicación- que trascienden la coyuntura y la espectacularidad y que, mansamente, siembran humanidad en los corazones”.
En su mensaje de contenido ecuménico ejemplificó “la verdad” con una cita de Emilio Corbiere quien dijo que “la verdad no bondadosa es, en el fondo, una bondad no verdadera”.
Al referirse a “la belleza” recordó a la madre Teresa de Calcuta “cuya luminosidad no proviene de ningún maquillaje especial sino de ese resplandor que tienen la caridad cuando se desgasta cuidando a los más necesitados”.
“Descubrir, mostrar y resaltar la belleza es poner los cimientos de una cultura de la solidaridad y de la amistad social. Es acercarnos. Es hacernos prójimo”, señaló Bergoglio.
Como ejemplo del “bien”, monseñor exaltó la figura de San Maximiliano Kolbe, fallecido en Auschwitz en 1941, a quien Juan Pablo II propuso como patrono de los periodistas por su aporte a los medios de comunicación y por ofrecer su vida en reemplazo de un condenado a muerte en el campo de concentración.
. “Refundar hoy los vínculos sociales y la amistad social implica, para el comunicador, rescatar del rescoldo de la reserva cultural y espiritual de nuestro pueblo, rescatar y comunicar la memoria y la belleza de nuestros héroes, de nuestros próceres y de nuestros santos”, destacó el prelado.
El arzobispo de Buenos Aires concurrió como orador invitado, pero se disculpó ante los editores reunidos por no compartir la cena ofrecida por la empresa AGFA Gevaert Argentina, porque –dijo- no acostumbra a participar de actividades sociales nocturnas.
El cardenal aceptó como una excepción la invitación a la reunión de ADEPA que le transmitió el presidente de la entidad, Gustavo Vittori, quien fue su alumno en el colegio secundario, en Santa Fe.
“Este encuentro me llevó por el túnel del tiempo, 42 años atrás, cuando lo tuve de alumno”, afirmó emocionado el cardenal Bergoglio.
Vittori reconoció en el prelado “al intelectual humanista que está parado firme sobre la piedra de la fe”.
El titular de ADEPA resaltó que “vivimos una sociedad conflictiva, fracturada y desorientada, por eso le pedimos al cardenal Bergoglio que nos ayude a los periodistas y empresarios periodísticos, con su palabra orientadora”.

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