“Sabemos que la paz nace de la verdad y madura en la justicia, pero también sabemos que necesita de un espíritu de reconciliación que nos anime. En este sentido creo que nos falta a los argentinos una cultura de la reconciliación, que es un valor necesario para dar plenitud a las instancias de la verdad y la justicia, tan necesarias en el camino de la paz. Cuando en el horizonte de nuestros actos no aparece el valor de la reconciliación como una exigencia de bondad moral que da plenitud a nuestros actos, incluso a la misma justicia, creo que nos quedamos paralizados en enfrentamientos que nos debilitan y dividen.”Mons. José María Arancedo – Homilía de la solemnidad del Corpus Christi – 2006 “…la Eucaristía es el sacramento del compromiso y la caridad. No podríamos acercarnos a comulgar con un corazón endurecido y no reconciliado, como tampoco regresar de comulgar sin sentirnos responsables de compartir la vida hemos recibido. Recibir a Jesucristo significa comprometerme a llevar a mis hermanos su mensaje de amor, de esperanza y reconciliación. La vida cristiana es un don que hemos recibido pero es también una tarea que nos compromete.”Mons. José María Arancedo – Desde el Evangelio – 17/Jun/2006
Fuente: www.politicaydesarrollo.com.ar