Por Jorge Lanata.- En poco más de dos años pasó de economista mediático a segundo candidato nacional. Su propuesta es simple: es el que grita. Se enoja y grita. En un mundo donde los demás susurran y viven de complots, Milei grita.
Para muchos de sus votantes, el grito que los une nació en 2001. Lo que pedían entonces era que “se vayan todos”. Y no era una metáfora, sino un pedido formal. Hace veintidós años, finalmente, no se fue nadie. Aquel movimiento antisistema era ingenuo y progresista: las asambleas en las plazas, parecidas a los koljos soviéticos proponían cambiar las cosas discutiendo.
El sistema se los sacó de encima con facilidad; una pelusa en la solapa. Las plazas siguieron siendo zonas neutrales pero el reclamo sobrevivió en una especie de ducto subterráneo que llegó hasta hoy.
Ahora apareció uno que grita. Lo ayuda la campera de cuero y el pelo alborotado, no parece tener coach y habla con convicción. No entiendo lo que dice pero parece que sabe. Apela a los instintos mas básicos y su propio equipo sostiene que los conceptos de toda la campaña serán libertad, vida y propiedad.
La última encuesta que maneja su equipo registra en primer lugar a Juntos por el Cambio con 33 puntos, luego a Milei con 26, y en tercer lugar el Frente de Todos con 22. Pero los votos de Juntos suman dos candidatos: Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Los libertarios especulan con que si el candidato de Juntos es Larreta, Milei puede entrar primero en las PASO, ya que creen que buena parte de los votantes de Patricia migrarán a sus filas.
Este sábado Milei promete reunir en el Gran Buenos Aires a unos mil dirigentes territoriales que formaran parte de las listas en todo el país. Si lo logra será una manera de responderle a quienes lo critican por su falta de armado político.
Carlos Kikuchi, un operador que trabajo con Domingo Cavallo, promete tener 150 dirigentes definidos en 150 distritos a nivel nacional. Hasta ahora solo se conoce la alianza con Ricardo Bussi en Tucuman. Hijo del ex general condenado por delitos de lesa humanidad, Bussi hace campaña promoviendo la libre portación de armas.
Hace unos días, cuando en el programa de Diego Sehinkman en TN, Jessica Bossi intentó sacar al aire el spot de Bussi frente a Milei, éste comenzó a gritar acusándola de promover “que los chorros mataran a la gente”. El escándalo sepulto la falta de argumentos de Milei y para el espectador desprevenido quizá haya quedado que una “periodista zaffaroniana” defendió a los chorros en contra del “enojado que grita”.
La «ambulancia libertaria»
Milei sabe que no importa lo que pasa sino lo que se ve. En Neuquén, la “ambulancia libertaria” (que recoge heridos de todos los partidos) levantó a Carlos Eguía, una persona vinculada a los medios, con pasos erráticos por el radicalismo y Juntos.
En Tierra del Fuego, que también adelanta sus elecciones, la candidata a gobernadora de Milei es la pastora evangélica Andrea Almirón Paulin, que nunca participó en política, acompañada del empresario Sebastian Galdeano.
En Buenos Aires los libertarios le abrieron las puertas a dirigentes del partido de Espert, Avanza Libertad. Carolina Píparo llegó al Congreso por ese espacio y los diputados provinciales Nahuel Sotelo y Constanza Moragues hoy militan por Milei, lo que se replica con concejales de distintos partidos en toda la provincia.
En estos días también se conoció el spot de campaña del mediático Fernando Burlando: en shorts, ojotas y musculosa Diesel (se ve que era lo mas “pobre” que tenía) el candidato prodiga abrazos en una villa a la que quizá haya llegado en su Porsche Cayenne. Su mensaje electoral o, al menos, la única palabra que pronuncia en el spot es, paradójicamente,”decencia”.
Aunque se especuló con que podría acompañar a Milei, los libertarios rechazan el nombre de Burlando por “no compartir valores”. Carolina Píparo es una especie de Plan B para el cargo de gobernadora aunque si aparece alguien con mayor convocatoria, terminaría como candidata a la intendencia de La Plata.
El armado de Milei en la provincia depende del ex dirigente monzoista Sebastián Pareja y los equipos técnicos que definirían su plan de gobierno están a cargo de Karina Milei. Los propios dirigentes del espacio saben poco y nada del “gabinete en las sombras” de Milei, que estaría formado por seis “ministros”.
El argumento de tanto secreto es increíble. Dice Milei que, si se conocieran los nombres, alguien podria sobornarlos y que lo abandonaría. Es curioso que de por sentado que sus ministros serian “sobornables”. ¿Están por el por amor o por dinero?
Otra idea polémica que sostuvo en el programa de Viviana Canosa fue que los libertarios “son superiores moral y estéticamente. Somos mejores en todo y les duele”. Cuando algunos periodistas se quedaron cortos frente a este razonamiento y lo calificaron de “facho”, Milei entendió que no hay mejor defensa que un buen ataque y les hizo juicio el a ellos.
Fernando Cerinedo trabajó en la campaña de la derecha chilena y junto a Bolsonaro en Brasil: es el Durán Barba de Milei. En diálogo con Clarín afirma que «Javier tiene un crecimiento sostenido con momentos erráticos como cuando habla de la venta de órganos o de bebés, pero vuelve a recuperarse rápidamente porque se lo ve como un faro de esperanza».
Y brinda más detalles: «Los mayores de 65 años en Facebook en 2019 eran el 3% de los usuarios y hoy son el 17%. La gente esta híper-informada, se entera de las roscas en la política y no las perdona. Eso genera un crecimiento del voto castigo”.
Cerinedo cree que los escándalos mediáticos de Milei no son importantes para su electorado. Por el contrario, asegura que “la gente lo elige asi porque es real y el resto son siempre lo mismo. Hasta cuando dice que sus perros son sus hijos empatiza”. Los valores son libertad, vida y propiedad. Para eso, en las próximas semanas empezarán a trabajar los equipos de economía, seguridad e infraestructura (obra pública es mala palabra).
Tanto en el Frente de Todos como en Juntos por el Cambio ven a Milei como alguien que le saca votos al otro. Cristina lo menciona en sus discursos sin nombrarlo y lo asocia a los 90. En su ultimo aparición ante el Grupo de Puebla, Cristina se refirió a Von Hayek como miembro de la escuela de Chicago, cuando debió decir de la escuela austríaca. Nadie entiende lo que dice y pocos se lo toman en serio, pero el que grita, crece.
Fuente: https://www.clarin.com/
