Por Emilio Grande (h.).- En la tardecita-noche de este miércoles, el Colegio San José de Rafaela celebró el acto oficial y la misa de acción de gracias, presidida por el obispo diocesano Pedro Torres, en la pista de la Sociedad Rural, en el marco de su centenario, ante unas 3.000 personas.
Estuvieron presentes el intendente Leonardo Viotti; el diputado provincial Juan Argañaraz; el secretario de Gobierno y Modernización Germán Bottero; la secretaria de Educación y Cultura Norma Becchio; los concejales Carla Boidi, Paz Caruso, Mabel Fossatti, Augusto Rolando, Alejandra Sagardoy, Ceferino Mondino y Valeria Soltermam; el obispo diocesano Pedro Torres; los sacerdotes Alejandro Mugna, David Retamosso, Alejandro Sola, Darío Mautino, Hugo Barbero, Néstor Valladares y Luis Cecchi; la directora provincial de Enseñanza Privada Analía Massera; la jefa de Departamento Inicial, Primario y Especial Roxana Montenegro; el jefe de Departamento Nivel Secundario Jorge Trucco; la supervisora de Nivel Primario Estela Gómez; los miembros de la comisión ejecutiva del Colegio San José Ana Meier y Mauro Dominino.
También miembros del consejo directivo formado por los tres niveles educativos: Sandra Pérez, Paulina Strappini, Laura Trimmel, Mariana Henzenn, Analía Gudiño, Gabriela Comini y Analía Pistoni; representantes de otras instituciones: Colegio Marista Sagrado Corazón de San Francisco, Escuela 25 de Mayo, Colegio Misericordia, Escuela Apadir, Instituto Superior del Profesorado Nº 2, UCSE DAR, Hogar Don Orione; ex directivos y docentes jubilados del colegio; miembros del CAE, de la Asociación de Padres, de la Comisión de Ex alumnos, Centro de Estudiantes; otras instituciones que acompañan colaborativamente en la tarea: Espacio Disparate, Atlético de Rafaela, Banco Credicoop y Estudio Grados.
Luego del ingreso de los abanderados de primaria y secundaria, y la entonación del Himno Nacional, el citado Sola (ex alumno y actual párroco de Sagrado Corazón) destacó que “estos 100 años del Colegio San José nos invitan a recordar, a volver a pasar por el corazón y necesitamos hacer memoria agradecida. Como herederos de quienes nos educaron y formaron en conocimientos, habilidades, actitudes, valores; nos ayudaron a ser compañeros, amigos y hermanos; de quienes fueron maestros y testigos en la fe. Memoria agradecida para reconocer y atesorar lo vivido, abrazar mejor nuestro presente y se convierte en hoja de ruta hacia adelante en un horizonte que ilumina nuestro andar”.
“Este aniversario -añadió- nos invita a volver a ver esas raíces que nos interpelan en nuestro presente y en nuestro futuro; nos toca a nosotros elegir qué decidimos hacer con nuestra historia, si es una mochila, una carga o simple nostalgia o es fuente de sabiduría, gratitud y compromiso”.
A continuación, hicieron entrega de reconocimientos al Colegio el Municipio, la Cámara de Diputados, el Concejo Municipal, el Ministerio de Educación y el Banco Credicoop. También se entonaron el himno del Colegio y la canción especial por los 100 años.
Protección de San José
Luego fue oficiada una misa de acción de gracias por estos 100 años de historia, presidida por el obispo diocesano Pedro Torres y concelebrada por los sacerdotes mencionados, pidiendo su bendición para los años venideros.
“Estamos acá porque queremos cantar ese amor que hemos palpado durante 100 años de un don del espíritu, un carisma marista, que en los primeros días de enero de 1925 llegaban los hermanos maristas a Rafaela para hacerse cargo de ese germen, que ya estaba bajo la protección de San José. Cuánto para agradecer, cuánta vida transcurrida y entregada, cuántos dones de Dios en 100 años”, señaló Torres.
Y agregó: “San José ha caminado con el Colegio 100 años y va a seguir estando. Marcelino José Benito (Champagnat, el fundador de la congregación marista en Francia) y su amor a San José venía desde el bautismo y rezaba todos los días las letanías a San José; cuando estaba enfermo y no podía hacerlo, les pidió a los hermanos un cuadro de la Virgen María, San José y Jesús para rezar mirándolo”.
“El nombre marista significa socios de María y en los orígenes del caminar del Colegio hay un sentirse socios de María para llevar vida, educación, esperanza, posibilidades a quienes no la tienen. Qué hermoso si cada uno de nosotros también descubre que José nos sigue enseñando a ser agradecidos, a reconocer los signos de esperanza”, dijo.
Finalmente, el Obispo sostuvo que “José nos enseña la hospitalidad sin rencores ni resentimientos; cuánto necesita nuestra patria, que dejemos de competir y aprendamos a compartir, cristianos y ciudadanos que tiren para el mismo lado, descubriendo que el otro podrá pensar distinto, pero no es un enemigo; cuánto necesita nuestra patria que seamos instrumentos de paz como San José”.
