Por Emilio Grande (h.).- Parece una novela repetida en Santa Fe y en casi todas las provincias de esta empobrecida Argentina: previo al inicio del ciclo lectivo, no hay acuerdo de los gobiernos con los docentes y decretan paros interminables, siendo rehenes los alumnos que pierden días de clases.
Ciertamente, es un problema muy complejo con muchas aristas a analizar y a tener en cuenta. Por un lado, en la provincia de Santa Fe los distintos gobiernos que hubo en los últimos años (socialistas y peronistas) han planteado el ofrecimiento salarial o lo que es ahora a través de paritarias un par de semanas antes al comienzo de las clases.
¿Por qué no convocan a negociar a los gremios docentes entre enero y febrero para tener mayor tiempo de discutir técnicamente entre las partes?
Otro elemento es la mentira oficial de no reconocer la inflación de los últimos años y seguir dibujando los números del INDEC, con el objetivo de ofrecer el menor porcentaje posible, en este caso del 20% para que las paritarias tengan ese techo.
Al mismo tiempo, frente a los ofrecimientos gubernamentales pareciera que la única forma de protesta de los docentes es el paro. Más allá que el reclamo es justo, ¿nunca piensan los docentes en el empobrecimiento educativo y cultural que sufren los alumnos?
Actualmente, un maestro de grado cobra 4.000 pesos de bolsillo más el incentivo, con el primer ofrecimiento gubernamental del 24% desdoblado llegaría a cobrar en agosto 4.900 y ahora con la nueva propuesta sería más de 5.000. Por este motivo, muchos docentes trabajan en doble turno, pero le aplican el impuesto a las ganancias, con lo cual tienen sobrecarga horaria y les queda menor tiempo para preparar las clases, seguir capacitándose o priorizar la investigación.
El contexto de la educación en general no es el mejor: a la problemática salarial hay que agregar que el financiamiento educativo elevado al 6% en el país no dio los resultados esperados, hay problemas de infraestructura, un tiempo signado por la violencia social que se cuela en las aulas y los aprietes desde el Ministerio de Educación a los docentes.
Al respecto, el profesor José Mondino denuncia que “la situación educativa es grave en la provincia de Santa Fe y en el país. Hay un retroceso en los conocimientos adquiridos en las instituciones educativas”.
Es de esperar que el actual conflicto salarial llegue a una pronta solución por el bien del sistema educativo, especialmente para los niños y adolescentes que pierden muchos días de clases, pero dependerá de la buena voluntad del gobierno provincial y de la dirigencia gremial nucleada en AMSAFE para superar esta difícil coyuntura.
Los paros docentes, un problema de nunca acabar
Se tratta del editorial "Sábado 100" por radio Sol Rafaela (Fm 90,9) que conduce Emilio Grande (h.).- ¿Por qué no convocan a negociar a los gremios docentes entre enero y febrero para tener mayor tiempo de discutir técnicamente entre las partes? Es de esperar que el actual conflicto salarial llegue a una pronta solución por el bien del sistema educativo, pero dependerá de la buena voluntad del gobierno provincial y de la dirigencia gremial de AMSAFE.