Por Emilio Grande (h.).- Luego de la reñida votación de la semana pasada (solamente 623 votos de diferencia), el gremio de AMSAFE realizó esta semana otra tanda de paros interminables, que bien pueden ser legales y legítimos pero en el medio lo padecen los alumnos, que siguen desaprendiendo, y los padres porque tienen que sortear los contratiempos de horarios.
La asamblea provincial de AMSAFE desestimó la propuesta del gobernador Perotti por 15.477 votos contra 14.854. El no ganó en siete departamentos del sur y el sí en los doce del centro-norte, entre ellos Castellanos, pero en una paridad tan marcada sobresalió un dato clave: el 40% de los votos en contra es de Rosario, lo que explica el resultado final.
Con respecto a la propuesta salarial, que hizo la Provincia, es igual a la que aceptaron los gremios estatales ATE y UPCN, que consistía en un 20% de aumento en septiembre (sumando al 8% que restaba liquidarse otro 12%) y luego otro 7% para octubre, un 7% para noviembre y un 5% para diciembre, totalizando un 31% (el 77% anual con una revisión en diciembre), donde se activaba la “cláusula de revisión”, que implica evaluar la evolución del salario respecto de la inflación, y no se descontaban los 11 días de paro. También aceptaron la propuesta SADOP, AMRA y FESTRAM.
De no mediar una solución a la vista pública, imposible por ahora, la semana próxima continuarán los paros en los días 27, 28 y 29 de setiembre, que totalizarán 17 días sin clases. El Gobierno anunció que convocará al gremio después de la semana que viene.
Al respecto, el secretario de Trabajo de la Provincia Eduardo Massot dijo que “la paritaria está vigente, no se ha terminado más allá de la negativa de ellos a aceptar la propuesta del Gobierno santafesino. Ha sido el único sindicato que no ha aceptado la propuesta. La totalidad de los trabajadores y sindicatos restantes la han aceptado. Esta propuesta traía consigo un punto que era solicitado por los sindicatos como el no descuento de los días de paro de agosto. Nosotros habíamos elevado una propuesta que consistía en una recuperación de actividades, objetivos y turnos, y en el caso de los docentes, habíamos solicitado que den clases hasta el 23 de diciembre. En septiembre no se va a pagar el aumento, solo el 8% que se había otorgado en marzo y se le descontarán los días no trabajados de agosto”.
Por su parte, el delegado del departamento Castellanos Adrián Oesquer opinó que “estamos esperando que el Gobierno nos vuelva a convocar, es lo que estamos exigiendo. La única respuesta a este planteo fue que iban a descontar los días de paro. El Gobierno intentó con estos anuncios quebrar el plan de lucha que estamos tratando de llevar adelante desde AMSAFE. Esto no ocurrió, más allá de los días de descuentos pautados por el Gobierno. Estamos exigiendo una nueva propuesta que sea superadora a la anterior y anexar el pedido, pero no siendo parte de la negociación, ya que no corresponde el descuento de días. No vamos a aceptar la propuesta nueva o igual con el no descuento de días”.
En este contexto, se hizo eco de este problema el Concejo Municipal de Rafaela. Ante la presencia de 4 docentes de la agrupación “4 de Abril Castellanos” de la CTA autónoma y autoconvocadas, la oposición pidió tratar sobre tablas el proyecto sobre la situación que atraviesa la educación santafesina, que tuvo modificaciones, instando al gobierno provincial y a AMSAFE para que arriben a una pronta solución al conflicto que mantienen con los docentes estatales, a fin de que los alumnos no sean privados de días de clases y los docentes puedan obtener una propuesta favorable.
Los ediles Leonardo Viotti, Lisandro Mársico (fue el más crítico) y Ceferino Mondino cuestionaron la actual gestión educativa, retrucando Juan Senn a su par del PDP por la derrota electoral del Frente Progresista en 2019.
Más allá del reclamo justo por mejoras salariales debido a la acuciante inflación, en este caso de los docentes públicos, hay muchos sectores sociales que la están pasando muy mal como los jubilados que cobran la mínima, los trabajadores informales y los que cobran en cuotas, los desempleados, entre otros.
En el medio están los miles de alumnos santafesinos que llevan varios días sin el derecho constitucional de aprender (artículo 14), siendo rehenes de un conflicto que no es de ahora sino de hace varias décadas. Ambas partes, Gobierno y gremio, deben priorizar el bien común por encima de sus intereses sectoriales, sumado a las consecuencias nefastas de la pandemia/plandemia del 2020-2021, que produjo inexplicablemente el cierre de las escuelas, con una gravísima caída de la educación.