Por María Herminia Grande.- ¿Qué sabe el presidente Alberto Fernández para que en un acto público de campaña diga, nombrándolos, que no va a traicionar ni a Cristina, ni a Máximo, ni a Massa, ni al pueblo que lo votó? ¿Por qué lo dijo?
Allegados a ambos -Alberto y Cristina- califican a la actual pelea diciendo que “no es sangrante, es descuartizante”. Si esto es así o no, la respuesta se conocerá a partir del 14 de noviembre.
En cuanto al resultado electoral, ¿qué le conviene al presidente Fernández? Ganar o perder por poco. Si gana por mucho, puede inquietarlo el mercado cambiario. Si pierde por mucho, pueden jaquearlo sus propios socios de la coalición.
Tanto en el oficialismo como en la oposición -donde hay internas-, afloran sesgos muy divergentes, lo que lleva a inferir que difícilmente el resultado electoral final de noviembre sea la sumatoria de los votos obtenidos en las PASO por cada coalición.
Buenos Aires es el escenario principal en estas PASO y tiene una subsidiaria: Santa Fe. Principalmente en el territorio bonaerense impacta la chatura sin tapujos de los candidatos. Ideología, debate, contenidos, fueron claramente derrotados por la imagen, el marketing político, degradando a la política y por consecuencia a la democracia.
Otra de las preguntas insoslayable es: ¿por qué si la pandemia ha sido tan cruel no produjo en los dirigentes políticos en general cambios estructurales en su forma y comportamiento? Se escucha decir desde el Presidente hasta el último aprendiz de política que “ya no seremos los mismos”. ¿Y?
¿Cuál es el proyecto del oficialismo y/o de la oposición? Son dirigentes políticos, con alguna excepción, que impiden ese feeling/empatía que siempre en una elección termina habiendo con algún candidato. Ejemplo del obstáculo para lograrlo, son los dichos de Victoria Tolosa Paz y de María Eugenia Vidal.
En las elecciones de este próximo domingo con liderazgos políticos debilitados o vacantes, el radicalismo vuelve a pararse sobre sus potencialidades, así se entiende la decisión que tomó de explorar las PASO en 17 de los 24 distritos. Más allá del resultado, queda claro que hay un nuevo equilibrio interno en JxC. El histórico partido debe fortalecerse, porque en el 2023 no sólo tratará de ganar, sino de gobernar.
Un conocedor profundo del radicalismo y de la batalla bonaerense, Federico Storani, apela a la figura de “pelo y barba” y le dice a Infobae: “Si Rodríguez Larreta hace pelo y barba -imponiéndose en CABA y provincia- queda bien posicionado al 2023. Es una conclusión con una predicción azarosa para nuestra querida Argentina. No obstante mi partido hizo lo que tenía que hacer, está muy bien y con algunas satisfacciones que ya observamos, como el radicalismo ganando en Corrientes”.
El presidente Alberto Fernández se reunió durante tres horas y media con la CGT, pero no concurrió al acto del día de la Industria organizado por la UIA. Los industriales de peso están más enojados de lo que trasciende. Hace mucho que no se observa un silencio tan hermético de los mismos sobre la relación industria-gobierno. En la reunión con la CGT, el Presidente escuchó a cada uno de los dirigentes allí reunidos sobre la problemática del sector. No les pidió nada. Les dijo que “no son parte del Gobierno, pero son una voz importante de mi Gobierno”. Cerró prometiendo la presencia de su gabinete económico esta semana en la calle Azopardo y diciéndoles: “Estoy aquí en mi triple carácter de presidente de la Nación, presidente del PJ y compañero de todos ustedes”.
No obstante, en este esfuerzo tratando de recuperar la centralidad, no pasó inadvertido para el Presidente la reunión que Héctor Daer, José Luis Lingieri y Gerardo Martínez mantuvieron con Máximo Kirchner. Algún dirigente gremial de peso le dijo a Infobae: “El Gordo fracasó porque no entendió por dónde pasa el poder, que es por el Instituto Patria, por eso no logró nada”. ¿Será por esto que se reunieron con el líder de la Cámpora?
Un dato sobre Buenos Aires: Juntos por el Cambio está haciendo un acopio impresionante de celulares, con los que en las mesas sus fiscales filmarán al cierre del acto electoral, el resultado final de cada urna antes que vaya al Correo.
Decía que luego de Buenos Aires, Santa Fe es la provincia que suscita mayor interés. En esta geografía los tres espacios dirimen su jefatura política. Ya no están Carlos Reutemann y Jorge Obeid. Ni Hermes Binner ni Miguel Lifschitz. Y Juntos por el Cambio busca la suya. Si bien no descollan las propuestas, ni tampoco hubo debate, el nivel de la campaña fue otro al de Buenos Aires.
En el caso del peronismo es aún más complejo, dado que el gobernador Omar Perotti obtuvo para su lista el apoyo del Presidente y de Cristina. Agustín Rossi se quedó sin el apoyo oficial del kirchnerismo, pero comparte fórmula con la vicegobernadora de Perotti, Alejandra Rodenas. Kirchneristas hay en las dos listas: quien gane tributará a Cristina Kirchner. Rossi le dijo a Infobae: “No me arrepiento de haber tomado esta decisión política. Si tengo que arrepentirme de algo es de haber apoyado a Omar -Perotti- hace dos años atrás”. Por su parte el gobernador santafesino le dijo a este medio: “Nunca utilicé un minuto para hablar sobre los otros. Pero poco tiene para decir el que se dedica a hablar del otro. Esto (la pandemia) ha sido muy duro, todos debemos construir con el otro, especialmente con quien no piensa igual. No creo en pelearnos entre nosotros”.
En el FAP, Clara García/Mónica Fein apuestan a reflotar, a como dé lugar, el impacto de la orfandad que produjo el fallecimiento de Miguel Lifschitz. El ex gobernador Antonio Bonfatti está corrido. Y Pablo Javkin, en dupla con Rubén Giustiniani, apuesta a la renovación dentro de las filas del Frente, alicaído además por la deserción de un histórico socio: el radicalismo, que ahora tributa en JxC.
Todo indica que por primera vez en muchos años, Santa Fe abandonaría la división política de los tres tercios. El FAP no llegaría al 20%.
Mientras las balaceras siguen intentando amedrentar a los rosarinos, el sábado el ex diputado provincial Darío Scataglini fue indagado por la causa de juego ilegal, en presencia de la jueza Eleonora Verón. Si bien luego de la misma, el ex diputado quedó en libertad bajo fianza, la jueza dijo que las evidencias son muy importantes, que está claro el delito, que es un caso de corrupción gravísimo. Que se había obtenido prueba objetiva, que nadie negó: el teléfono de Fernández Chemes. Que era funcionario público cuando hizo esto, y que la pena podría ser efectiva por los Tratados Internacionales sobre corrupción. Le prohibió que se contacte con el senador Armando Traferri, Fernández Chemes y Leonardo Peiti. Llamó la atención que el Dr. Romera, abogado defensor de Traferri, estuviera presente en la audiencia.
Aunque los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra tienen obstáculos en el esclarecimiento de la causa, pareciera que de a poco se avanza contra un polo de poder histórico comprometido con maniobras delictivas. Se espera que Scataglini vaya a juicio pronto.
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