«Abordó el papel de la última dictadura militar de la transformación de la Argentina industrial, tecnológica y científica en el retorno de un país agroexportador», expresó anoche Alberto Lapolla, genetista e historiador, en una entrevista con este cronista.
Fue previo a la charla sobre «La dictadura genocida y la implementación del plan de destrucción de la Argentina industrial, tecnológica, científica y soberana en lo económico, lo alimentario, lo militar e inclusiva con justicia social. El terror como política de disciplinamiento social y político», en la Biblioteca Estrada.
-¿En qué influyó este golpe militar?
-Entre 1945 y 1975 teníamos una Argentina que era industrial, tecnológica, con soberanía alimentaria, militar y energética, pero la dictadura inicia la demolición de ese país industrial para devolvernos al país agroexportador. En 1940 los dos tercios del PBI eran agrícolo- ganadero y en 1975 los dos tercios eran industrial. La Argentina era la primera en desarrollar la industria de la computación antes que Brasil; 30 años después Brasil es una potencia industrial y la Argentina volvió a ser un país agroexportador por medio de la «sojización».
-¿Por qué desde 1983 hasta hoy se deja el proyecto industrial?
-Lo comienza a demoler Martínez de Hoz (ex ministro de Economía) en la dictadura y lo completa la dupla del infame traidor a la patria (Carlos) Menem y el ministro (Domingo) Cavallo, aplicando un plan no industrial. En esta Semana Santa el Gobierno no claudicó ante el reclamo de los sectores más reaccionarios con poder económico importante, que detrás de la cuestión agraria aparecieron en las paredes de Buenos Aires «Videla volvé». Martínez de Hoz cierra 30.000 empresas industriales, durante el gobierno de Alfonsín 60.000, en el gobierno de Menem 120.000 llegando en el 2001 a unas 210.000.
-¿Y en estos últimos años?
-Luego el país retoma una recomposición industrial sin que haya una decisión industrializadora profunda, ese es el principal déficit de Kirchner. Hay medidas que tienden a reindustrializar: el dólar alto, la política de retenciones, cierta tendencia a subsidiar fuertes áreas de la economía y la recuperación del mercado interno.
-Respecto al paro agropecuario, en el interior, los productores salieron a reclamar para no perder lo invertido.
-Estoy a favor de las retenciones, del retorno de la Junta Nacional de Granos y de la nacionalización del comercio exterior, suprimir los cuatro grandes monopolios internacionales que se apoderan del comercio exterior, el Estado fije precios regionales y garantice que el productor no pierda. Las retenciones deben ser aplicadas sobre el grupo exportador y acopiador y no sobre el pequeño y mediano productor.
Emilio Grande (h.)
