Por Emilio Grande (h.).- Recientemente, la selección nacional se consagró nuevamente campeón de la Copa América en los Estados Unidos de la mano de Lionel Scaloni, constituyendo el título número 16 y el más ganador por encima de Uruguay que tiene 15 campeonatos. Se trata de una seguidilla de campeonatos de la llamada “scaloneta” que se inició con la Copa América 2021 en Brasil luego de 18 años sin conseguirla, el campeonato mundial en Qatar después de 36 años y la “finalissima” en 2023 en Inglaterra.
Sólo España, del otro lado del océano, consiguió una gesta similar entre 2008 y 2012, con dos Eurocopas y una Copa del Mundo. Justamente, Argentina y España, flamante campeón europeo, se enfrentarán en 2025 en una nueva edición entre los campeones continentales.
¿Cuáles son los secretos de esta seguidilla de cuatro campeonatos internacionales? Pasaron varios años de sequía de títulos con distintos técnicos que no le encontraron el rumbo en la conformación del equipo con la pérdida de tres finales (una del mundo en Brasil en 2014 y dos copas americanas en Estados Unidos en 2015 y 2016), que dolieron mucho en el ánimo de los jugadores, especialmente de Lionel Messi.
Pero el fútbol siempre te da revancha para romper con las derrotas y así fue que mientras la selección nacional vivía una incertidumbre futbolística fue designado como director técnico un desconocido Scaloni, a quien le daban pocas chances de revertir esta situación.
Sin embargo, uno de los secretos de esta nueva conquista fue el silencioso trabajo de «orfebre» Scaloni, quien otra vez supo amalgamar entre los jugadores experimentados con los jóvenes. Fue la despedida de Angel Di María de la selección, ¿llegarán Nicolás Otamendi y Messi (se retiró lesionado en el segundo tiempo y tendrá 39 años dentro de 2 años) a la copa del mundo de 2026 a disputarse en México, Estados Unidos y Canadá? Tuvieron puntajes elevados el Dibu Martínez con sus penales atajados, en la defensa el Cuti Romero y Lisandro Martínez, en el medio Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Nicolás González, y arriba Julián Alvarez y Lautaro Martínez, entre otros. Ya piden su lugar los más jóvenes como Alejandro Garnacho y Valentín Carboni.
Lo cuestionable fue el video racista sobre la nacionalidad de los jugadores franceses durante los festejos en los que quedó envuelto Enzo Fernández, con rechazo de la Federación Francesa de Fútbol. Luego Fernández pidió disculpas públicas por lo acontecido en las redes. También tomaron partido la vicepresidente Victoria Villarruel y Karina Milei (secretaria general de la Presidencia).
Pensando en el próximo mundial dentro de dos años en tierras americanas, hay dos elementos a tener en cuenta: en la final con Colombia hubo que esperar 83 minutos por la desorganización entre la Conmebol y Estados Unidos frente el mal comportamiento de los hinchas sudamericanos, especialmente los colombianos, donde hubo muchos colados, sumado al pésimo estado de los campos de juego que tuvieron césped sintético.
¿Cuántos ejemplos nos viene enseñando esta selección «scaloneta» a los dirigentes políticos engreídos y a la sociedad civil? Si pusiéramos este sano furor deportivo de llenar las canchas del mundo alentando al equipo albiceleste para solucionar los graves problemas de la Argentina (inflación, pobreza, corrupción, entre otros), privilegiando el bien común por encima de los egoísmos y los intereses particulares, qué gran país seríamos…
Si salieron del ocaso y del ostracismo naciones que vivieron guerras mundiales, cómo no vamos a salir adelante con el bendito y hermoso país que tenemos con todos los climas y suelos. A decir verdad, depende de los argentinos para que pongamos lo mejor de sí de cada uno. Nuestros antepasados, tanto los próceres como los miles de inmigrantes que poblaron estas tierras, nos enseñaron el secreto del trípode: el trabajo, el ahorro y el sacrificio…