«El tema de Chávez se malinterpreta porque las integraciones son con los Estados y no son con los gobiernos, o sea, en las democracias los gobiernos son transitorios y los Estados son los permanentes. Cuando se plantea un proyecto integración es de Estados. Hoy tenemos una integración que va desde el Caribe hasta Tierra del Fuego por primera vez en nuestra historia».
Así expresó Carlos «Chacho» Alvarez (presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur) en una entrevista con este cronista durante la 4ta. Conferencia Anual de la Fundación Observatorio PyME, el martes último en el Sheraton Libertador Hotel de Buenos Aires.
Expuso en el panel «Mercosur y China: amenazas y oportunidades del comercio internacional» junto al rafaelino José Luis Basso (vicepresidente PyMI de la Unión Industrial Argentina y presidente de la Fundación Observatorio PyME), Paolo Rocca (presidente de Techint y presidente honorario de la Fundación citada) y Alfredo Chiaradia (secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales).
Y agregó: «Hoy tenemos un horizonte de posibilidades muy grandes porque tenemos energía, petróleo, gas y ser competetitivos en energía alternativa. Además, contamos con un desarrollo industrial, capital humano y social, capital de reserva de agua potable, biodiversidad y no estamos en la agenda con los principales problemas del orden mundial como terrorismo, diferencias étnicas y raciales. Tenemos todas las condiciones para un desarrollo más autónomo, productivo y regional que nunca tuvimos».
El ex vicepresidente de De la Rúa insistió en que «cada país tendrá su política exterior, si Chávez plantea un discurso radical y de confrontación con Estados Unidos será de él y no tiene que ser el de Lula, Kirchner, Tabaré Vázquez o Bachelet. La integración hoy no requiere de presidentes que piensen igual de la A a la Z. Lo que tenemos que ver es cómo cada país pone sus ventajas competitivas para cooperar y no para competir entre nosotros y contar con un mercado que sea fuente de crecimiento, empleo y desarrollo para nuestros países, con una plataforma exitosa, competitiva y de inserción en la economía mundial. Ese es el secreto de la integración».
-En su exposición habló de la importancia de la sociedad civil, pero en la Argentina y en otros países es una materia pendiente el fortalecimiento de los partidos políticos y de las instituciones.
-Ahí tenemos una asignatura como la tienen todos los países de la región. En Brasil lo vemos con la inseguridad, el desmembramiento social, la exclusión, el disenso, la pobreza. Es un tema que tiene que ver con el desarrollo y las inversiones, cómo se distribuye el excedente del desarrollo. Los países pueden crecer pero se puede ampliar el horizonte de desigualdad y eso ya nos pasó en los años noventa. Entonces hay que ver con las intervenciones inteligentes de los Estados y el compromiso de los gobiernos con construir sociedades más vivibles para todos y conducir procesos que puedan complementar el crecimiento económico con la mayor equidad. Ahí las PyMES juegan un rol muy importante porque son un factor de inclusión social y de estabilidad laboral. Es verdad que requieren un régimen especial para que puedan operar en blanco, garanticen un marco de rentabilidad y puedan trabajar con tranquilidad y seguridad en el mediano plazo, de lo que nunca se ha podido vivir en la Argentina porque siempre se estaba frente la pregunta ¿cuándo será la próxima crisis? Me parece que ahora hay un cambio de expectativa cualitativa de crecimiento y tiene que ver con la calidad de los gobiernos para enfocar la idea de crecimiento asociada a la justicia social y la equidad.
-Ante el conflicto por las papeleras con Uruguay, ¿qué salida técnica se puede encontrar frente a las nuevas protestas en Buenos Aires y cortes de rutas?
-Espero que haya propuestas inteligentes, viables y de conciliación de intereses por parte del facilitador español (Juan Yáñez Barnuevo), porque debe haber trabajado en este tiempo con algunas alternativas y espero que la próxima reunión en Madrid entre Argentina y Uruguay (prevista para esta semana) nos reencuentre en el diálogo y se empiecen a encontrar algunas propuestas que hagan una especie de diagonal entre intereses muy antagónicos y controvertidas que ha significado una dificultad muy grosera para encontrar una solución a un conflicto muy difícil que de afuera parece fácil, los opinadores lo resuelven en cinco minutos en una conferencia o en un artículo periodístico. Confío en el rol del facilitador que ha asumido el enviado del rey de España (Juan Carlos) por la legitimidad que tiene y la aceptación de los dos países sobre esta gestión y encontrar un punto de acuerdo que hacia fin de año nos encuentre encaminado, aunque ese conflicto inteligentemente encapsulado no ha impedido el avance del bloque regional este año.
Emilio Grande (h.)
Esta entrevista fue publicada en el diario La Opinión de Rafaela, 16 de abril de 2007.
