Por Mario Cáffaro.- Con los votos del interbloque de Unidos, la Cámara de Diputados sancionó el mensaje del Poder Ejecutivo que propuso declarar la emergencia previsional en la provincia así como modificaciones a los regímenes jubilatorios de la administración central, docente y de seguridad más una serie de cláusulas transitorias que cobran inmediata vigencia. Este viernes, la norma será publicada en el Boletín Oficial de la provincia.
La sanción de la ley se dio en el momento de mayor tensión y cuando un grupo de manifestantes se desprendió de la gran mayoría que estaba protestando en la plaza de la Legislatura contra la reforma. Ese grupo embistió contra la puerta principal del Palacio Legislativo, la quebró, venció a la guardia policial, arrojó una bomba de estruendo y cascotes en el hall de la Legislatura. En el medio de la confusión y cuando los distintos legisladores estaban exponiendo sobre el mensaje en cuestión, el presidente del interbloque de Unidos, Pablo Farías, solicitó adelantar la votación tanto en general como en particular, hecho que motivó el fuerte malestar y enojo de los bloques opositores que se fueron retirando del recinto en disconformidad con la actitud que consideraron unilateral del oficialismo.
Un extenso cuarto intermedio de más de dos horas permitió zurcir un entendimiento político para reanudar la sesión pero sin reconsideración de la sanción de la ley, aunque sí algunos votos que se tomaron como abstención y y fueron negativos. A esa hora, la plaza estaba vacía y en el hall de Legislatura y en las escalinatas quedaban los vestigios de los ataques y la defensa de personal policial especialmente utilizando los matafuegos. La llegada de las Tropas de Operaciones Especiales había permitido recomponer la situación. La puerta de la Legislatura quedó destrozada y fue quitada para peritar y luego restaurar.
La Cámara de Diputados adelantó el horario de la sesión semanal y los gremios -especialmente docentes, municipales y ATE Rosario- adelantaron el horario de la movilización. A media mañana, docenas de colectivos estaban estacionados en las calles aledañas del Parque Sur trayendo estatales de distintos puntos de la provincia.
La Legislatura amaneció vallada aunque a media mañana, muchas de esos obstáculos fueron quitados en una negociación entre el Ministerio de Seguridad y las autoridades de la Cámara de Diputados. En Labor Parlamentaria y con dos dictámenes, la mayor discusión fue por la exigencia de Amalia Granata (Somos Vida) y de algunos bloques justicialistas para permitir el ingreso de delegados gremiales a la barra. Finalmente se acordó el ingreso de uno por cada uno de los 14 gremios presentes en la zona.
El radicalismo abrió y cerró la sesión. José Corral fue miembro informante y ya al final de la tarde, la jefa de bloque, Silvana Di Stéfano, fue la encargada de cerrar las exposiciones. En el medio, habló todo el arco político, se votó, hubo un cuarto intermedio, y se pudo reordenar la sesión. Por ejemplo, los representantes del interbloque justicialista recién expusieron en la reanudación cuando las barras estaban ya despobladas de delegados gremiales.
Fue Corral quien insistió en que el objetivo del mensaje es hacer sustentable a la Caja de Jubilaciones. «No podemos permitir el siga-siga que agiganta año a año el déficit que es financiado por el Tesoro provincial. La pérdida de este año, estimada en 415 mil millones permitiría realizar anualmente 400 km de rutas, 80 escuelas o comprar 4.300 ambulancias de alta tecnología». El radical destacó la equidad y progresividad del texto y se detuvo en explicar los nuevos parámetros para fijar los nuevos haberes.
Le siguió Fabián Palo Oliver (Frente Amplio por la Soberanía) quien calificó de extorsiva del actitud del gobierno de señalar que sin reforma habría que transferir la Caja a Anses. «La política es la responsable del déficit, no los trabajadores y los jubilados» afirmó para luego desgranar diferencias sobre los nuevos métodos de cómputo y cambios en el sistema de pensiones. Emiliano Peralta (Somos Vida) también expuso diferencias y le pidió al gobierno que deje de gobernar con emergencias. «Es la séptima emergencia» destacó para anticipar que habrá miles de demandas ante la justicia por los alcances de la norma. Fue además desgranando y cuestionando varios de los artículos, entre ellos expuso que con la inflación del 4%, y el traslado a las 60 días de la actualización a pasivos, perderán un 8% bimestral.
La libertaria Silvia Malfesi se preguntó si la reforma es constitucional y afirmó que no para calificar de nefasto al texto. Fue cuando Juan Domingo Argañaraz (Inspirar) que estaba fundando el voto negativo se desató la furia y el apuro por votar, entre gritos, en general y en particular.
En el cuarto intermedio, los diferentes sectores políticos se fueron a sus oficinas. El justicialismo y Somos Vida amenazaron con no volver al recinto e incluso hablaron de votación viciada. «Tenían los votos, pudieron haberlo hecho más prolijo» repetía en los pasillos Walter Agosto.
En la reanudación, la justicialista Celia Arena pidió hacer una nueva votación. El socialista Pablo Farías defendió la votación anterior, reglamento en mano. «No estamos dispuestos a que los violentos interrumpan la sesión. Sería darles el gusto a ellos».
La Cámara, entonces, terminó de votar el Orden del Día y a la hora de las exposiciones se abrió la posibilidad de que se exponga sobre el régimen previsional. Así lo hicieron con diferentes argumentos los justicialistas Lucila De Ponti, Arena, Marcos Corach, Alejandra Rodenas, Miguel Rabbia y Verónica Baró Graf siempre subrayando que no era necesaria dictar la emergencia y menos ajustar los haberes de los pasivos. En el medio, el socialista Rubén Galassi, defendió la norma y la decisión de mantener la caja en la órbita provincial.
Granata (Somos Vida) dijo que la provincia tiene recursos de sobra para evitar ajustar a los pasivos y Peralta anticipó que pedirán judicialmente la invalidez de la sesión. Natalia Armas Belavi sumó argumentos de rechazo al proyecto al igual que desde la izquierda Carlos Del Frade y Claudia Balagué. En el final, el cierre de Di Stéfano convencida de la necesidad de votar una norma para darle sustentabilidad al sistema.
Votación
Finalmente la votación arrojó 23 votos a favor del proyecto, 19 por la negativa y la abstención de Juan José Piedrabuena. En primera instancia, el tablero había arrojado 23 a favor, 9 negativos y 11 abstenciones, modo de expresión que no había sido autorizada ni pedida por ningún sector político. En la reconsideración de la votación, 10 de las abstenciones se transformaron en votos negativos.
Fuente: https://www.ellitoral.com/