Por María Herminia Grande.- Mientras Uruguay crece en democracia e institucionalidad, y su presidente Lacalle Pou (admirado inclusive por votantes de Milei) adjudica este mérito al consenso entre los que no piensan igual, aquí en Argentina el Presidente preocupa seriamente por definiciones como: “El Poder es suma cero. Son ellos o nosotros”. El presidente Milei sigue a piejuntillas su derrotero extremista. Lo increíble es cómo tantas personas afines tratan de interpretar tironeando sus dichos hacia la moderación y la democracia a quien no le interesa estar allí. El jefe de Estado es leal a sí mismo. Sólo conjuga en tiempo presente. Sabe que su mundo es hoy, aquí y ahora. Su obsesión son los números, no las personas y lo que ellos sienten y sueñan. Este experimento -que no tiene antecedente y replicación en otra parte del mundo- es lo elegido por la sociedad argentina para reemplazar aquel “que se vayan todos”.
El Presidente sigue sembrando en el odio, tratando de aumentarlo, dado que éste le dio buen resultado electoral. ¿Hasta cuándo la paciencia argentina lo permitirá? Ante todo esto, ¿quién construirá sentido común en estos largos tres años y medio que restan de su gobierno?
Desde que asumió Javier Milei, renunciaron 22 miembros de su gobierno, con cargos de subsecretarios o mayores, más los que renunciaron antes de asumir. Uno cada seis días. ¿No llama la atención de nadie? ¿Qué habrá sentido la ministra Patricia Bullrich cuando en la cena de la Fundación Libertad el Presidente vistió de payaso a quien ella había elegido y confiado para que manejara la economía del país, Carlos Melconian?
En esta Argentina en la cual todo es vertiginoso, ¿cómo separar lo importante de lo que no lo es? Sí queda claro queel Presidente sufrió una derrota monumental a mano de los estudiantes, principalmente, y de familias que le pusieron un límite el pasado martes 23, cuando a lo largo y a lo ancho del país expresaron rechazo al estrangulamiento presupuestario al que Milei venía sometiendo a las universidades públicas. Aún el tiempo verbal no ha cambiado.
Si Massa, Lousteau, Kicillof, Yacobitti, sumados a la CGT y a las CTA, tuvieran el poder de convocatoria que se observó el martes, Milei no hubiese sido Presidente. Pero no es así. Se trató de política de futuro protagonizada principalmente por jóvenes, y no tanto, que quieren vivir mejor; y saben que la herramienta capitalizable para tal fin es la educación. Aquí se evidencia el primer contraste entre un Presidente que sólo conjuga en tiempo presente, y un país que demanda futuro. El argentino tiene muy en claro, tal como lo manifestó el Dr. Oscar Bottasso, miembro de la Academia Nacional de Medicina: “Para cualquier problema se necesita de la ciencia. Sin educación y ciencia, ni siquiera se piensa bien”.
Es cierto que la inflación está volviendo al lugar donde el Presidente la encontró, pero la realidad indica que vamos hacia una mega recesión, aumentando el grave problema de desempleo que ya se avizora, afectando el consumo y, por ende, a la actividad económica. Como muestra de esta realidad, Infobae consultó a quien fuese titular de la FISFE, Víctor Sarmiento. Esta institución santafesina releva mensualmente la situación de 200 empresas: «El 44% ha disminuido su masa laboral. De febrero a marzo, el 25% redujo su plantilla». Cuando preguntamos qué planean en futuro, el 50% manifiesta que mantendrá personal, pero el 48% considera que desafectará personal o a terceros contratados.. Es muy preocupante. Del 45 al 55% tienen capacidad plena. El 60/65%, capacidad ociosa. El 65% ha disminuido su stock de materia prima. Hay que ver en las subastas de Adrián Mercado cómo las pymes subastan sus activos para hacer frente a diferentes compromisos. En cuanto a los problemas en erogaciones que tienen nuestros asociados: 25% para pagar salarios, 40% a proveedores, 50% en tarifas, 40% en impuestos y 30% a compromisos financieros varios. Somos comprendidos por el gobernador Pullaro y su minsitro de Desarrollo Productivo, Puccini, pero al gobierno nacional no le hemos escuchado nunca decir la palabra industria”.
Este medio le consultó al titular del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, sobre el porqué de la colaboración para que el Gobierno tenga las leyes cuando el Presidente sigue ofendiéndolos. “Tenemos una paciencia infinita ante la agresión. Pareciese que no quiere las leyes, a pesar de que el Presidente las necesita, entre otras cosas, a pedido del FMI y sectores económicos. Pero su naturaleza le juega en contra. Creo que tendrá la Ley con algunos retoques que aún hay que hacer. Nuestra responsabilidad ante la democracia hace que sigamos intentándolo, aún ante el contexto mencionado. Hay que hacer un presupuesto nacional nuevo, tratar a fondo el tema educativo, pero no se puede gobernar con ira”.
También se le consultó sobre el paquete fiscal y lo laboral: “De ninguna manera aceptaremos los 60 artículos propuestos en lo laboral. Y en el paquete fiscal, en Ganancias, la base es $1.800.000 para solteros y $2.200.000 para casados”. En cuanto a la viabilidad del Pacto del 25 de Mayo, manifestó: “No puedo hablar del 25 de Mayo porque queda muy lejos. Para el Gobierno, aún también está demasiado lejos”.
Infobae requirió la mirada del Dr. en Ciencias Sociales Alejandro Horowicz: “El 70% de la sociedad argentina confiesa que la pasa mal, pero el 50% o más confía en que el Presidente va a sacar adelante la situación y desconfían de los demás. Con el vaciamiento de la política y sus conceptos, han entrado en crisis los partidos. El nivel de anomia política es enorme. Lo de Mieli es un acuerdismo fracasado. Aún no tenemos una respuesta histórica a mano. La sociedad deberá parir un nuevo orden político”.
Fuente: https://www.infobae.com/