La soberbia es mala consejera para Kirchner

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio Mitre Rafaela (FM 91,9), que conduce Emilio Grande (h.). Quedan muchas materias pendientes en la Argentina y no hay que dejarse enceguecer por algunos logros de este Presidente, muy lejos de practicar la humildad.

En su largo discurso en la inauguración de sesiones en el Congreso, el presidente Kirchner una vez más demostró soberbia en varios pasajes y arremetió contra el periodismo y la oposición, acompañado por el buen momento económico del país.
¿Quién puede negar el crecimiento de la economía al 8% anual? Pero a decir verdad, influyeron que mantuvo al ministro de Economía Roberto Lavagna que venía de la gestión de Duhalde hasta que echó al economista, las condiciones externas favorables con el aumento de las exportaciones y el regresivo aumento de impuestos como las retenciones al campo.
¿Quién puede negar que la pobreza viene bajando paulatinamente en los últimos años luego de la crisis de 2001-2002? Pero todavía queda mucho por hacer desde gente que tiene planes laborales que no alcanzan para vivir, los sueldos de hambre de los jubilados que aportaron durante 40 años, parte de los sueldos de los trabajadores se cobra en negro especialmente los del Estado que es quien debería dar el ejemplo, entre otros.
En materia de derechos humanos, apuntó con los ex represores como Echecolatz que están involucrados en la desaparición de Julio López al que pidió el esclarecimiento, pero siempre tiene una lectura parcial de la reciente historia violenta de los años 70: parece que se olvida de la violencia guerrillera de Montoneros, ERP y FAR.
Kirchner defendió la política energética para evitar problemas en la provisión eléctrica, pero desde 1998 la Argentina arrastra una crisis en este tema agravado por el crecimiento económico. ¿Qué obras energéticas encaró en estos cuatro años? Se contradice a los mensajes de ahorro energético de los Estado nacional y provinciales.
No evitó críticas a la oposición política y a sectores del periodismo a quienes invitó a que se dediquen a estudiar, pero tenemos un Presidente que no ofreció una sola conferencia de prensa en casi cuatro años de gobierno.
Además, se contradijo más tarde cuando dijo que este gobierno es plural y que la oposición debe controlar y ser colaborador con ideas. Pero el mismo Kirchner y varios de sus funcionarios no admiten críticas de sectores opositores como dirigentes políticos y de entidades intermedias, siendo una materia pendiente practicar el pluralismo que es sano en cualquier democracia del mundo.
Destacó la alianza con el gobierno de Hugo Chávez para la compra de bonos de la deuda externa argentina. ¿Es el venezolano el estadista que se necesita para apuntalar el debilitado Mercosur? Pero fue duro con el uruguayo Tabaré Vázquez por el conflicto de las papeleras. Además, Kirchner criticó al FMI, pero todavía quedan pendientes la deuda con el Club de París y con los bonistas italianos.
Quedan muchas materias pendientes en la Argentina y no hay que dejarse enceguecer por algunos logros de este Presidente con cada vez más soberbia, una mala consejera.

Emilio Grande (h.)

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