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«La situación de nuestros hermanos es delicada y grave»

Opina Javier Antonietti en una entrevista durante la cuarta jornada social en el Sindicato de la Carne. Es miembro de la Comisión Nacional de Justicia y Paz y apuesta a "un bicentenario distinto y no como hecho celebrativo".P0r Emilio Grande (h.)

«La Iglesia a través del documento «Hacia un bicentenario en justicia y solidaridad» propone una gran meta que es erradicar la pobreza y promover el desarrollo. Todos los sectores de la vida política, social, económica y creyentes pueden trabajar para que no haya más pobres y excluidos a través de una instancia de diálogo», opina Javier Antonietti en una entrevista con este cronista.
Este sábado último se realizó la Cuarta Jornada Social en Rafaela en el salón del Sindicato de la Carne organizado por la Comisión de Justicia y Paz de la Diócesis de Rafaela. Participaron el obispo Carlos Franzini, los intendentes Omar Perotti Oscar Trinchieri (Sunchales), el presidente del Centro Comercial e Industrial de Rafaela Oscar Parra, sacerdotes, funcionarios, concejales, profesionales, entre otros.
El citado tuvo a su cargo el desarrollo del taller sobre el documento «Hacia un bicentenario en justicia y solidaridad» (2010-2016) de la Conferencia Episcopal Argentina (2008) y es miembro de la Comisión Nacional de Justicia y Paz.

-¿Qué opina del escándalo de la pobreza en la Argentina como lo afirma el Papa?
-Cuando hay un hermano que sufre debe tener la atención de todos, más allá de la cantidad los obispos dicen que no es un problema estadístico sino que es un problema que nos afecta a los argentinos que haya hermanos pobres, tanto al Gobierno, la oposición, la Iglesia, los empresarios, los medios de comunicación para que esta causa nacional no quede en la tapa de los diarios y se encarne en nuestros corazones y políticas de Estado a través de la educación, el trabajo, la salud y sea la atención prioritaria de todos.

-¿Cómo se pasa del documento a la práctica concreta que incluye 9 propuestas?
-Los obispos quieren generar un clima de diálogo para debatir las acciones prioritarias, ya que son propuestas. Es la sociedad civil y los representantes del mundo económico, empresarial, sindical, deben llevar adelante un proyecto de país. Este documento se presenta en todas las diócesis y agradecemos a la Comisión de Justicia y Paz diocesana y monseñor Carlos Franzini para vivir un bicentenario distinto y no quede como un hecho celebrativo; dar una lucha fuerte en contra de la pobreza y a favor de la dignidad y respeto. Casaretto dice que entrar en el mundo de la pobreza es entrar en un mundo sagrado, no quedarnos en debates y decidir si estamos a favor del subdesarrollo o del desarrollo.

-¿Este documento cala hondo en la dirigencia o hace oídos sordos?
-Hoy la pobreza está en la agenda pública y tenemos una mirada esperanzadora porque la situación de nuestros hermanos es delicada y grave. Del oficialismo y la oposición hay propuestas para encarar una solución y la ciudadanía debe participar activamente en la erradicación de la pobreza. Estamos en un momento fundacional donde vamos a ser juzgados por la historia.

-¿En que medida contribuye la corrupción para profundizar la pobreza?
-Toda corrupción de los gobiernos, empresarios, sindicatos, sociedad civil o las personas contribuyen a que aumente la pobreza; cuando falta el diálogo aumenta la pobreza, como ciudadanos tenemos que ver la responsabilidad que tenemos en este problema cada uno a su medida. Para erradicar la pobreza hay que erradicar la «viveza criolla» con una conversión moral de todos y la transparencia es el mejor camino para la inclusión social.

-¿Qué experiencias hay en su ámbito de promoción humana?
-En Cáritas de la diócesis de Lomas de Zamora estamos trabajando con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a través de los bancos populares de la buena fe, la gente busca su propio desarrollo, hay una ley de micro-créditos, ingresan al monotributo social, es importante la asociatividad de los emprendedores, el núcleo familiar hay que fortalecerlo. Tenemos un índice de recupero de los créditos del 90%, los más pobres son los que más pagan, confiemos en la dignidad de nuestros hermanos, los más pobres son protagonistas de su propio desarrollo. Tiene que ser un abordaje interministerial Salud, Trabajo, Desarrollo Social, Educación para que genere mucha potencia con la producción y los sindicatos para erradicar la pobreza.

Emilio Grande (h.)

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