Por Emilio J. Grande.- El 2 de este mes en el diario La Opinión se publicó un comentario firmado por el laureado escritor Marcos Aguinis, titulado «Podría unirse el país en 10 años», que así ocurriría si se aprobara el proyecto para construir la red de autopistas, cuyo autor es el doctor Guillermo Laura, que en dos oportunidades explicó detalles de esa obra en sendas conferencias dictadas en el Centro Comercial e Industrial de Rafaela.
Sobre este tema en los últimos años escribimos varias notas y a él volvemos con renovado optimismo originado en el contenido del escrito de Aguinis, quien afirma con información precisa que tal proyecto tiene estado legislativo con el apoyo de ocho bloques de diputados.
La citada red se extendería a través de 13.500 kms. tocando todas las capitales de provincias y otras 1.150 poblaciones.
Algún día cuando se actúe con vocación de estadistas será superada la traba actual que posterga inexplicablemente este proyecto con el que cuenta la mayoría de los países del mundo, muchísimos de ellos con menos recursos naturales que el nuestro, pero con gobernantes de gestión patriótica y no mezquina como la de los nuestros, porque el proyectado sistema de construcción les impide derivar parte del presupuesto, digámoslo con todas las letras: sin obtener las consabidas coimas en las licitaciones.
¿Y cuál es el sistema? El proyecto de Laura no inventa nada sino que copia como construyeron las autopistas, por ejemplo, Estados Unidos y Alemania.
El Estado no interviene para nada, a excepción del debido riguroso control, después de haber aprobado el proyecto. La obra se financia con una tasa de tres centavos por litro de combustible, tasa que se aplicará recién cuando se habilite cada 1.000 km de autopista totalmente terminada.
Lo curioso e increíble es que actualmente se aplica un impuesto a los combustibles que los usuarios totalizan más de 15.000 millones de pesos por año, monto que debería ser destinado a obras viales que no se realizan, además de lo que se cobra por peaje, cuyos concesionarios -amigos del poder- no cumplen con la obligación de conservar las calzadas en buen estado y las banquinas libres de pastizales, trabajos que no se hacen y en nuestra zona comprobamos a diario en la ruta nacional 34 y la provincial 70, consecuencia de lo cual son los graves accidentes de tránsito diarios.
¿Estarán enterados de este problema los legisladores nacionales? El firmante de esta nota en víspera de la asunción del diputado nacional Omar Perotti lo entrevistó para tratar este tema de las autopistas con entrega del proyecto Laura para que interesara a la Presidenta de la Nación con promesa de su parte que nos informaría el resultado de la gestión, la que se está aguardando.
Repitamos hasta el hartazgo que la actual red vial argentina prácticamente es casi la misma de hace no menos de cuatro décadas, largo tiempo en el que el parque automotor se multiplicó en cantidad y velocidad, producto de lo cual es el espantoso promedio anual de más de 7.000 personas muertas, millares de discapacitadas por vida y miles de millones de pesos de pérdidas materiales.
Antes Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde y Kirchner y hoy en la misma línea Cristina Fernández impresiona con su pasmosa insensibilidad ante tantos miles de muertos y heridos, y su inexplicable desinterés por ejecutar la red de autopistas sin necesidad de costo alguno para el Estado. ¿Acaso no se infringen así los derechos humanos que tanto pregona este gobierno?
La postergada red de autopistas
¿Estarán enterados de este problema los legisladores nacionales? Impresiona con su pasmosa insensibilidad ante tantos miles de muertos y heridos, y su inexplicable desinterés por ejecutar la red de autopistas sin necesidad de costo alguno para el Estado. ¿Acaso no se infringen así los derechos humanos que tanto pregona este gobierno?Por Emilio J. Grande (Rafaela)