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La pobreza se mantiene en más del 40% en la Argentina

Se trata del editorial del programa “Sábado 100” por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela.

Por Emilio Grande (h.).- Parece mentira pero es la triste y gravísima realidad de Argentina. En esta tierra bendita colmada de diferentes suelos y climas no podemos salir de la eterna postración socioeconómica con números alarmantes, que debieran abrir los ojos a todos, especialmente la dirigencia política y económica.

Después de un año y medio de pandemia-plandemia, la pobreza continúa en niveles preocupantes y  elevados. Según informó el INDEC, la pobreza afecta al 40,6% de la población, lo que proyectado a todo el país implica que hay 18,5 millones de pobres y que la cantidad de hogares por debajo de esa línea asciende al 31,2%, es decir, 2,9 millones.

En cuanto a la indigencia (la población que no llega a cubrir una canasta básica alimentaria), afecta al 10,7% de las personas y al 8,2% de los hogares. En todo el país este flagelo afecta a 4,8 millones de personas.

Con respecto al segundo semestre de 2020, la incidencia de la pobreza registró una reducción de 1,4 puntos porcentuales en cantidad de personas y de 0,4 puntos porcentuales en hogares. “En cambio, en el caso de la indigencia, mostró un aumento de 0,4 puntos en los hogares y de 0,2 puntos en las personas”, informó el organismo.

A nivel regional, se observaron disparidades en la evolución de los índices de pobreza e indigencia. En el Gran Buenos Aires, que es la región con mayor cantidad de población, y en la Patagonia se produjo una reducción de la incidencia de la pobreza y de la indigencia, mientras que en el resto de las regiones aumentaron.

Los cálculos del INDEC para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la Encuesta Permanente de Hogares muestran que casi 2.900.000 hogares, que incluyen a unas 11.700.000 personas se encuentran por debajo de la línea de pobreza y, dentro de ese conjunto, más de 750.000 hogares se encuentran por debajo de la línea de indigencia, lo que representa más de 3.000.000 personas indigentes.

Lorenzo Sigaut Gravina, economista de la consultora Equilibra, opinó que el nivel de pobreza sigue siendo muy alto. “Si bien mejoró un poco respecto del segundo semestre del año pasado, cuando se ubicó en 42%, lamentablemente el número sigue siendo altísimo. Es más, hoy tenemos más pobres que hace un año (11.727.000 personas contra 11.680.000), porque si bien el porcentaje bajó, la población creció”, comentó.

Agustín Salvia, jefe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, dijo que se va dejando atrás lo peor de la pandemia, pero que lamentablemente no hay mucho para festejar en términos de pobreza. “Se mantiene por encima del 40%, lo que es muy elevado (en línea con lo que había en 1999, previo a la gran crisis de 2001) y uno de cada diez argentinos está bajo la línea de la indigencia”, subrayó.

Según Salvia, hay que tener en cuenta que los malos datos sobre pobreza e indigencia son los emergentes de un problema mucho más estructural, que se agrava por la situación de inflación y la falta de creación de empleo y de inversión.

“Cabría señalar que hoy la incorporación de un salario universal de emergencia, si no está vinculado a actividades laborales y a contraprestaciones efectivas o a la creación de riqueza al interior de los sectores pobres, en términos ambientales, económicos y de capital social, no resuelve los problemas estructurales, sino que incluso los agrava. Para salir de esto, el país necesita más inversión, más crecimiento, más creación de riqueza y más producción de bienes y servicios”, subrayó Salvia.

Otro punto a destacar del informe del INDEC es que la pobreza en el país todavía afecta sobre todo a los niños de 0 a 14 años, donde la cifra llega a 54%; algo que se viene viendo desde hace tiempo, pero que no se resuelve. “Esto compromete el futuro, porque los pobres son más de la mitad de los menores de 15 años”, destacó Sigaut Gravina.

Nuria Susmel, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), subrayó que la menor tasa de pobreza se encuentra entre los mayores (13,8%) y la más alta, entre los niños (54%). “Esto revela hacia dónde están dirigidas las políticas públicas. Del total de pobres, el 31% son niños y sólo el 4% son mayores, mientras que en la población solo el 23% son niños y el 11,8%, mayores”, detalló la especialista.

Más allá de los números, lo más preocupante es la inexistencia de un proyecto de nación a largo plazo porque estamos enredados en las coyunturas cortoplacistas y electorales que privilegian intereses personales y sectoriales por encima del bien común. A decir verdad, es un escándalo el 40% de argentinos pobres y urge pasar del clientelismo político con asistencialismo a la promoción humana con la creación de fuentes laborales dignas.

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